El Ourense Club Fútbol realizó en la mañana de ayer un buen partido ante el nuevo líder de la competición, el Racing de Santander, que tuvo que poner toda la carne en el asador para llevarse los tres puntos. El partido finalizó con tangana debido a que el entrenador del conjunto cántabro insultó a algunos jugadores locales, lo que propició que los equipos se enzarzaran en una pelea, que no fue a mayores, cuando marchaban para los vestuarios. El primer aviso fue por parte de Eduardo, que obligó a intervenir con mucho acierto al portero portugués que debutaba en el conjunto ourensano, Guillerme Castro, que ayer fue el más destacado de los locales. El Ourense CF estrelló un balón en el palo en un cabezazo de Gerson en la primera parte. En la segunda, el partido siguió igualado y decidió un gol de Eduardo en el minuto 65.