La Unión Deportiva Ourense recibió el año como lo despidió, prosperando. Van siete victorias consecutivas. Con 28 de los últimos 30 puntos en su haber, el equipo de Antonio Dacosta lleva prácticamente dos meses y medio, cuando estaba décimo a tres triunfos de un Amoeiro al que acaba de rebasar, sumando sin pausa. La racha le ha permitido completar la primera vuelta en el podio de la clasificación, instalado a un punto del ascenso y a tres del líder, un Atlético Arnoia que el próximo domingo visita el estadio de O Couto. Será el primero de tres exámenes finales anticipados a enero, con citas además contra Loñoá y Santa Teresita que adquieren enorme incidencia en el reparto de los dos puestos de ascenso a Primera Autonómica.

El primer resultado de 2016 no fue todo lo holgado que se acostumbraba en los últimos episodios a pesar de los tres goles que los unionistas marcaron en el primer tiempo. Los de Antonio Dacosta bajaron la guardia en cuanto se adelantaban en el marcador. El Melias no justificó su mala clasificación. Verse en pie a medida que avanzaba el partido le fue dando confianza a un equipo que debería estar en la zona alta de no ser por la acumulación de lesiones.

Los de Diego Ruanova respondieron a cada golpe unionista con contragolpes que sorprendieron a un anfitrión con el paso cambiado, quizás demasiado confiado en la inercia ganadora y por eso poco aplicado en tareas defensivas en el primer tiempo. Ángel y Jonny tuvieron metros y tiempo para llevar el peligro a una portería defendida por el juvenil Rubén Araújo debido a la lesión de última hora de Héctor. El guardameta de la UD Ourense se dislocó el dedo medio de la mano izquierda en el calentamiento, al detener un disparo, por lo que tuvo que ser trasladado a un centro médico.

Samuel todavía no estaba en condiciones de reaparecer tras su lesión en la cita copera con el Covadonga y un inoportuno resbalón en la acción previa al primer gol del Melias le metió más presión todavía al chaval.

No pudo vender más caros los tres puntos el conjunto visitante, aunque en cuanto Sergio, el protagonista del partido, marcó el cuarto tanto local y el tercero de su cuenta personal, la capacidad de reacción del Melias fue nula. Muy oportuna la exhibición de olfato del defensa, que cazó tres tantos allí donde reinan los arietes. Senén, que empezó arriba y acabó defendiendo el carril izquierdo, redondearía la gran tarde de su excompañero en el Barbadás. Tampoco fue una tarde inspirada de la delantera.

Debutaba Unai en O Couto y solo tuvo un remate acrobático que se le fue fuera. Necesita minutos para afinar su puesta a punto, pero al fin se completó la puesta en cena del tridente de refuerzos, con Senén y Omar, que ha robustecido al conjunto unionista.

El máximo realizador, Cristian, solo estuvo cerca del gol en un libre directo que estrelló en el larguero. Ayer se conformó con la asistencia, como la que le dio Roberto Dacosta a Senén. El portero del Melias Nacho, reemplazado para la segunda parte por Ortega, frenó las otras aproximaciones unionistas del primer tiempo. Los visitantes tuvieron plena efectividad a partir de la primera incursión de Ángel, al que su tiro tras una larga conducción se le fue sobre el larguero. La superficie deslizante no permitía precisión en las asociaciones y deparó situaciones de alto riesgo de penalti como las que reclamaron Unai y Jonny. El partido tenía árbitro de Tercera División, sin asistentes eso sí, y hubo mucho que pitar.

El próximo domingo arranca la fase determinante. La UD Ourense lo hace al pie de los dos mejores equipos de la primera vuelta, todavía sin margen de error porque tampoco puede descuidar el retrovisor ante el empuje de Arrabaldo o Amoeiro. Todo apunta a una liga igualada hasta el final en el que podría contar el balance particular de goles entre los aspirantes. En el global, a los de Antonio Dacosta nadie le hace sombra.