El Sala Ourense Prolsport fue superado ayer en Vigo por 7-3 por el Mosteiro Bembrive en la duodécima jornada de liga en Segunda B. En el conjunto ourensano consideran injusta la derrota en un encuentro condicionado por el arbitraje desde el primer minuto, cuando con el 0-0 y con solo 20 segundos de juego expulsaron a Tizón con doble amarilla. Otras dos decisiones discutidas generaron dos tantos más en contra. Pese al mal resultado, la imagen del equipo permite albergar esperanzas de reacción. El próximo fin de semana reciben al Bueu en Os Remedios.