La Unión Deportiva Ourense casi ha recuperado en un mes lo que perdió en los dos primeros de liga. Noviembre le ha salido redondo. Con la última de octubre, son ya seis semanas de suma y recorte. La segunda plaza de ascenso se ha acercado a los tres puntos cuando llegó a estar a nueve. La reacción se sustenta sobre una mayor impermeabilidad defensiva, que destaca ya a los de Antonio Dacosta como el equipo menos batido, y con un mejor aprovechamiento de las ocasiones que generan, por doquier cuando se trata de O Couto. La escapada de los cuatro de arriba todavía no está neutralizada, pero los unionistas están cogiendo velocidad por el buen camino.

Como estaba calculado, los de Antonio Dacosta se lanzaron con voracidad sobre el área rival para jugar a favor de resultado lo antes posible. Salvo un avance por el centro y sin oposición del visitante Adrián, que acabó en un disparo ajustado al poste, todo el primer tiempo transcurrió en el campo del Covadonga. Hasta cuatro balones sacaron los defensas al límite y dos buenas paradas de Josi propiciaron que la UD Ourense tuviera que esperar al tercer minuto de la prolongación, con los de Prado jugando con diez por una lesión del lateral Kiko, para abrir el marcador.

Xaco entró por la derecha y rebasó a su par y al guardameta con un disparo cruzado. Josi se alió con el poste en la primera falta de la segunda parte, botada por Cristian desde la izquierda. Casi de inmediato, Xaco mandó fuera un balón franco que le llegó al segundo palo, libre de marca, y a Julio Salgado le anularon su segundo gol de la tarde tras empujar a la red una falta en corto. El '9' de la UD Ourense se desesperó con los asistentes, aunque el gol de la tranquilidad no iba a tardar. Lo firmó el central Xurxo, un baluarte de nuevo en ambas áreas, con un cabezazo de enorme autoridad.

Los tres últimos goles fueron de área, cuando el Covadonga se había desprotegido. No perdonaron Cristian, Brais ni Bryan. Los visitantes también buscaron su tanto y lo merecieron en dos claras ocasiones en el tramo final del encuentro que sacaron en boca de gol entre la defensa y el portero Samuel. En el ocaso del partido llegaría la retirada prematura, con los cambios consumidos, del centrocampista Diego Soto. En su ausencia, la UD Ourense debe encontrar el recambio de garantía que mantenga el impulso que está reactivando las opciones de ascenso y a la afición. Diciembre también empieza sin tregua, porque los tres puntos de Leiro tendrán valor añadido gracias al cruce entre los dos primeros.