Un tercio de los 102 puntos que se ponen en juego en la liga de Segunda Autonómica se ha repartido ya y las posiciones comienzan a definirse. El Santa Teresita es el equipo que menos se ha dejado por el camino, al sumar 29 de los 36. Su entrenador, Julio Casanova, constata que el liderato se ha convertido, más que en una pesada losa, en un aliciente. "El equipo es joven, tienen ganas y estamos jugando bien. Veo a la gente con ilusión y estar arriba te engancha más. Una cosa lleva a la otra. Hay alegría, los jugadores están contentos y algunos además tienen mucha calidad".
Esa es la fórmula del líder, traducida en cifras sobresalientes. Son 45 goles a favor y 16 en contra. "Siempre puedes hacer mejores números. Piensas que podríamos haber ganado este partido o aquel. Al principio nos marcaron bastantes goles, pero ahora ya llevamos cuatro partidos sin encajar. De todas maneras, es lo que hablamos en el vestuario, mientras nosotros metamos siempre uno más, poco importa los que meta el contrario".
Julio Casanova no descarta que haya baile de puestos en el invierno y ve arriba a la UD Ourense si ratifica su progresión. "Es evidente que, de la mitad para abajo, si algún equipo no tuvo suerte con las lesiones, la ansiedad de los puntos le puede pasar factura, pero creo que aún cambiará la clasificación. Hay equipos que se mantienen sobre una serie de jugadores y, si tienes lesiones o no pueden entrenar por cualquier motivo, cambian el 60 %".
El Santa Teresita no tiene ese hándicap, aclara su entrenador: "Todo depende de las ganas que tengan los jugadores y por ahora estoy contento. Entrenamos tres días y la gente viene y también contamos con los juveniles de Liga Gallega, que cumplen". Casanova no se imagina en Primera Autonómica a pesar de que muchos señalan a los de Eiroás como los mejor colocados: "Yo todavía estoy en noviembre y pensando en el Melias". No se atreve ni con una quiniela de candidatos al ascenso: "Podría poner al Santa Teresita, pero a esta altura de la temporada no se sabe. El año pasado se me lesionaron seis titulares y estuvimos dos meses sin ganar. Hay gente que trabaja o estudia que no puede venir, aunque nosotros tenemos una mayoría de chavales de 20 y 21 años".
En estos meses se han rotado en el liderato con el Amoeiro y el Atlético Arnoia. Su entrenador Francisco Javier Sánchez, Pernas, extrae como mayor conclusión del primer tercio de liga la dificultad que implica puntuar a domicilio. "Lo que se está viendo es que hay ocho equipos que van a pelear por el ascenso. Hay igualdad como siempre, pero este año hay más equipos que compiten. Sacar puntos fuera es difícil. Nosotros pinchamos en tres campos en los que cuentas ganar".
Entiende que, a medida que pasen las semanas, puede bajar la combatividad de parte de los rivales: "Al principio es complicado ganarle a cualquiera, pero cuando avance la temporada algunos equipos se hacen menos serios porque se deja de entrenar". Pernas está satisfecho con el balance del Arnoia, aunque no deja de lamentar las derrotas contra pronóstico: "Siempre se puede pedir más, pero estoy contento con el rendimiento de chavales salvo en la intensidad con que juegan cuando se creen superiores. No se puede pensar que vas a ganar sin correr porque nadie regala nada". Los de O Ribeiro tienen el tramo final de primera vuelta más duro, con cruces contra el Loñoá, Santa Teresita y Amoeiro. Al menos, la motivación estará garantiza: "Está demostrando que es mejor jugar contra los de arriba. Son partidos que hay que luchar y serán complicados, pero también para ellos".
Pernas considera "inexplicable" que la UD Ourense se quedara tan rezagada con respecto a los puestos de cabeza, pero no le cabe duda de la reacción: "Al final van a estar arriba porque tienen una plantilla amplia y jugadores de nivel. El problema que tenemos es que vamos pinchando todos".
Guillermo González, entrenador de otro de los candidatos que todavía no está en su sitio, el Arrabaldo, considera que ya "no va a haber muchos cambios por arriba" en la tabla. "Los seis primeros estaremos bastante igualados, aunque ya hay puntos de diferencia. A Arnoia y Santa Teresita va a ser difícil cogerlos porque no fallan, aunque la UD Ourense viene fuerte y ahora empieza a ganar fuera".
El técnico del conjunto de Santa Cruz teme que estén cayendo en el mismo bache de la temporada anterior. "El año pasado fallamos en noviembre. Tuvimos tres partidos malos, se escaparon los de arriba y ya no hubo forma de cogerlos. Parece que te vas acercando, pero un fallo lo tienes en cualquier momento y te vuelves a distanciar".
Guillermo González lamenta que la liga penalice tanto a los equipos que le dan buen trato al balón: "Los que más jugamos al fútbol, más sufrimos. Parece que si le pegas para arriba te va mejor. En campos pequeños y malos es complicado jugar y, cuando tienes dos o tres bajas como nos está pasando a nosotros, se notan. Llevamos tres partidos con cuatro juveniles, aunque estoy contento con ellos. También ha vuelto Pablo Otero, pero no es lo mismo que tener una plantilla grande como tienen otros".
El técnico asume que el margen de error se castiga en una liga tan equilibrada: "La clave es que no se puede fallar, porque no creo que por ejemplo el Arnoia vaya a perder en casa, y nosotros lo hicimos bien contra los de arriba, pero fallamos con Trives o Velle de forma inexplicable. No metes tus ocasiones, te llegan dos veces y marcan".
