El gol y la fortuna eligió al líder ante un Pabellón que mereció más en su visita a Lugo. Un gol en el último minuto del primer tiempo desequilibró un partido en el que los ourensanos tuvieron contra las cuerdas a los locales. Su portero Mario evitó con dos buenas intervenciones el tanto pabellonista, en un cabezazo y en un disparo.

El colegio también pasó por alto una mano en el área lucense, por lo que todo se conjuró para que el Pabellón caiga a la zona de descenso tras el triunfo del Roces en Tanos.

Tras siete jornadas sin ganar y cuatro derrotas consecutivas, los de Guillermo García y Figo deberán reaccionar ante el Tropezón el domingo a las 12.00 horas en os Remedios.