- Ya ha superado los cincuenta partidos en Primera División. ¿Con cuál se queda?

- Siempre te quedas con el del debut [5 de octubre de 2012 en Balaídos, ante el Sevilla]. Es un partido importante en tu vida cuando debutas en Primera División, un sueño que persigues desde pequeño. Pero hay otros partidos que te marcan, como el derbi del año pasado que ganamos en casa o la victoria en el Camp Nou por primera vez en la historia del Celta en un partido de Liga. Hay partidos que te marcan pero, insisto, me quedaría con el del debut.

- ¿Qué partido de los que ha jugado borraría de su historial?

- No borraría ninguno, no soy una persona que me guste borrar el pasado. Todos los partidos están ahí, haciendo las cosas mejor o peor, pero no borraría ninguno.

- El equipo ha encajado 18 goles en este arranque de Liga, ¿se autoinculpa de alguno?

- Pienso que son muchos goles para un equipo que lleva una buena serie de resultados positivos. No me autoinculpo de ninguno porque el fútbol es un deporte colectivo, donde todos ayudamos a marcar y a defender. Por eso creo que no hay que autoinculparse sino analizar los partidos y los goles, pero autoinculparse, nunca.

- Siete goles ha encajado el equipo en los dos últimos partidos, en los que no jugó Cabral. ¿Se echa de menos al central argentino?

- Evidentemente, Cabral es un jugador importante para nosotros, nos está ayudando mucho, pero no hay que olvidar que tanto Andreu [Fontás] como Sergi [Gómez] o el que juegue tiene el nivel y la capacidad de ayudarnos a no recibir tantos goles. Evidentemente, en estos dos últimos partidos recibimos muchos goles y hay que intentar corregirlo. No creo que sea porque falta alguien en particular, sino que se debe más bien al nivel colectivo del equipo que por la ausencia de un jugador determinado.

- Hace un año quizás vivía el mejor momento de su carrera. ¿Hay un antes y un después tras su actuación en el Camp Nou?

- Puede que sí porque hasta ese día quizás no te conocían a nivel internacional. El Barcelona es un equipo que arrastra una masa social enorme, te ven en muchos lados y ese partido fue el que más me marcó en mi carrera deportiva, para que te conozca más gente y que reconozcan tu trabajo, porque al final eso es lo más importante.

- ¿Jugando en el Celta tiene conciencia de que le puedan conocer en cualquier parte del mundo?

- No te esperas que fuera de tu entorno te puedan conocer por el trabajo que realizas. La Liga española es una competición que se sigue en muchos países, pero no te haces a la idea de que te puedan conocer fuera de España.

- En el clásico gallego, antes de su actuación estelar ante el Barça, interceptó un penalti en Balaídos en los últimos minutos que significó el triunfo del Celta. ¿Es la jugada soñada para un portero?

- Es una jugada que siempre piensas. Cuando pitan ese penalti al final del partido, y cuando sabes que puedes ayudar al equipo a conseguir esa victoria tan importante, después de pararlo es un momento soñado que todo portero quiere disfrutar. Fue especial para mí y siempre lo tendré en mi memoria.

- ¿Es la etapa más bonita que ha vivido hasta el momento como portero?

- Quizás sí. Ya es muy bonito jugar en Primera División y lo estoy disfrutando, viviendo un momento inolvidable y conociendo a mucha gente. Es una etapa de la que siempre estaré satisfecho por el trabajo que hago y las ganas que le pongo cada día. Lo más importante es que estoy cumpliendo la ilusión que tenía de pequeño: jugar en la élite.

- Parece que este arranque de temporada le está costando más que el anterior, no recibe tantos halagos. De hecho, el Celta está entre los cinco equipos más goleados de la Liga. ¿Está sufriendo más en este inicio?

- Cuando recibes una cifra tan alta de goles intentas analizarlo y corregirlo para mejorar cada aspecto. Pero siempre digo que si nosotros recibimos tres goles y el rival cuatro, ganamos el partido. Para mí, lo más importante es la victoria del equipo. Es evidente que si encajas tres goles estás fastidiado, pero a la vez te sientes súper feliz porque el equipo ganó. Hay que valorar que el Celta es un equipo valiente, que se atreve.