El Ourense Envialia llega al parón liguero que motiva la celebración del torneo mundial que se va a jugar este mes en Guatemala recuperando el nivel de resultados, aunque la victoria de ayer en Os Remedios sobre el siempre incómodo Poio Pescamar no fue exenta de sufrimiento y sacrificio. Perdieron el Alcorcón, el Roldán y el Burela, por lo que las de Chipi recuperan la tercera plaza a seis puntos del intratable Atlético Féminas.

Salió el conjunto pontevedrés tratando de dificultar la salida de balón desde la defensa de las ourensanas. Sin embargo, la primera ocasión estaría en los pies de Ro al minuto de juego. Esa presión no puso nerviosas a las locales, que encontraron en su portera internacional Vanessa Barberá la garantía de resolver los intentos de disparo de las visitantes.

Las rotaciones en los dos equipos propiciaron que se sostuviera el alto ritmo de juego, pero no se llegaban a generar claras ocasiones de gol. Los minutos fueron transcurriendo sin nada que destacar pero con la clara intención por parte de los dos equipos de buscar algún error defensivo para intentar el disparo. Las ourensanas lo intentaron en cuatro minutos en los que pusieron toda la carne en el asador, con dos disparos de Ro, dos de Marta, uno de Spi y dos de Bea, el segundo repelido por el palo izquierdo de la meta de Irene.

Como el que perdona termina pagando, a los 13 minutos, en una de las llegadas por banda derecha del Poio, Yoli deja para Claudia en la vertical del palo izquierdo de Vanessa, tocando lo justo para desviar el esférico por la escuadra derecha de la guardameta local. Un jarro de agua fría para las aspiraciones del Ourense Envialia. Si bien Sara Moreno quiso igualar con un buen disparo poco después, ese gol les paso factura hasta el descanso.

Vanessa evitó el que podía haber sido el 0-2 a falta de cinco minutos para la pausa con una buena intervención al lanzamiento directo de una falta por parte de Yoli desde la derecha. Un disparo de Sara Moreno desde la izquierda, sin apenas ángulo, a falta de tres minutos para el descanso sorprendía a Irene estableciendo la igualada para y, en cierta medida, haciendo justicia a su esfuerzo.

En la reanudación fueron las pontevedresas las que llegaron con peligro a los tres minutos de juego. Jessi, desde la derecha, estrelló su disparo en el palo izquierdo de la meta ourensana y, en la jugada siguiente, Spi se marcha por la banda izquierda y, sin apenas ángulo, marca por la escuadra izquierda de Irene. Solo dos minutos más tarde, nueva jugada de Spi, esta vez por la otra banda, con centro sobre Marta, quien situada en la vertical del palo derecho de la portería pontevedresa no desaprovechó el balón para incrementar la diferencia.

El Poio Pescamar no se amilanó y en el minuto 29 Suki, desde la izquierda, veía como su disparo era repelido, de nuevo, por el palo izquierdo de la meta defendida por Vanessa, quien se veía sorprendida con un disparo desde su campo por banda derecha de Jessi que, al cogerla adelantada, nada pudo hacer para evitar el 3-2.

Reaccionaron las de Chipi ya que en la siguiente jugada. Falta en el lateral derecho en ataque, la lanza Bea pegando su disparo en Jenni, que introduce el esférico en su portería. En los últimos minutos las visitantes buscaron, con Pipi como portera jugadora, generar peligro sin fortuna. Es más, la portera del Ourense Envialia envió el esférico al palo en un desplazamiento en largo. Al final victoria tan justa como trabajada de las ourensanas.