El Ourense Envialia afronta un atractivo partido de rivalidad autonómica contra el Poio Pescamar a las 17.00 horas de hoy en el pabellón de Os Remedios, en partido correspondiente a la octava jornada de Primera División. Después de tropezar el pasado domingo en su visita a Alcorcón, las ourensanas se han distanciado en seis puntos de los dos primeros clasificados y también fueron superadas por las madrileñas y el Roldán, el otro equipo que las venció, por lo que no pueden permitirse deslices en casa para seguir a rebufo de los invictos, Atlético Féminas y Burela.
Por su parte, el Cidade das Burgas afronta el último partido antes del parón con motivo del Torneo Mundial que se celebrará en Guatemala con una mentalidad positiva y con ganas de seguir ganando. Quedan 40 minutos por disfrutar antes de que se abra un paréntesis de casi un mes de duración y el equipo verdiblanco quiere aprovechar la visita al Lacturale Orvina para conseguir otros tres puntos que le haga alejarse de la zona baja de la tabla.
El equipo local es fuerte físicamente y que sabe muy bien a lo que juega. Comparte objetivo con las ourensanas, la permanencia, por lo que dadas las dudas generadas por las derrotas en el tramo inicial de la temporada en el equipo destacan la importancia del triunfo.
Para su entrenador, Manolo Codeso, será un partido complicado "como todos los que jugamos allí. Tienen jugadoras de mucha calidad y se han reforzado muy bien, pero tenemos que explotar nuestras opciones y tenemos que tomarlo como el último partido de la primera parte de la liga y nadie va a querer acabar perdiendo". Advirtió de que "será importante el comienzo del partido. No somos capaces de matar y al final nos vienen las prisas".
