La Unión Deportiva Ourense supera el ecuador de la primera vuelta a seis puntos de los puestos de ascenso, tras conceder cuatro derrotas en las nueve primeras jornadas de la Segunda Autonómica. Numéricamente está por debajo de las expectativas. Los argumentos que sustentan la fiabilidad de su candidatura en el terreno de juego van de menos a más. Su centrocampista de referencia, Diego Soto, reconoce las debilidades, pero desde su punto de vista prevalecen las fortalezas de la plantilla.
"Después de las dos últimas victorias el equipo se siente más fuerte para encarar los siguientes partidos", apunta como resumen de lo más reciente uno de los cuatro jugadores de la pasada temporada que estuvo este domingo en el once inicial de los unionistas. No está resultando sencilla la reconstrucción de un bloque sometido al peso del pleno de victorias de la pasada temporada y a un objetivo, el ascenso, que no admite excusas, pero Diego Soto no duda de que se producirá el despegue.
"La piedra de toque es fuera de casa, donde fallamos más. Necesitamos una victoria fuera para que, por si alguna duda queda en algún jugador, se disipe y nos hagamos ese equipo fuerte que tenemos que ser para remontar y acabar la liga entre los dos primeros y lograr el ascenso", reflexiona.
El jugador entiende el nerviosismo, pero no tanto a los que dan por perdido el año:"Con los malos resultados siempre hay gente que se pone nerviosa. No es mi caso, pero en el entorno se vio cierto nerviosismo, quizás por falta de experiencia o por ser desconfiados por naturaleza. Si no va todo perfecto, aparece la desconfianza. He hablado con mucha gente y algunos daban por hecho que el equipo va a fracasar, y lo siguen dando, pero el tiempo dará y quitará razones".
Para Diego Soto, la UD Ourense no es ajena a la metáfora del David y el Goliat de la categoría ni al tiovivo de las emociones cuando hay tanto en juego y los resultados no son los deseados. "Si no eres aficionado de ese club potente, casi apetece que pierda. Hay gente que va con el pequeño cuando juega contra un club con tantos medios, con tantos futbolistas y con tanta calidad como a priori tiene este equipo. Los que no son socios y aficionados van con David y se alegran de que pierda y, los que lo son, se ponen nerviosos cuando pierde y, en cuanto gana, vuelve la euforia".
A él particularmente no le ha llegado la ansiedad que en partidos contra rivales de la parte alta de la clasificación pudo con la UD Ourense. "No notamos presión ninguna. La afición nos sigue aplaudiendo y acompañando a todos lados", apunta Diego Soto, lo que no significa, aclara, que sea ajeno a las decepciones que han quedado por el camino. "Eres consiente del potencial que piensas que tiene el equipo y te sientes defraudado por no haber ganado esos partidos, pero todo debe ser relativizado. La temporada es muy larga y ascenderán los más fuertes". Puntualiza que "los más fuertes no son los que se vienen abajo a las tres jornadas, sino los que aguantan el tirón y mantienen el tipo. Hay futbolistas veteranos en la plantilla y estamos tranquilos".
Comenzando el tercer mes de competición, con 25 jornadas y 75 puntos por delante, Diego Soto no renuncia al mensaje optimista: "Va a salir todo bien. Se cumplirán los objetivos, pero hay que tener paciencia y confianza. La tengo en mí y en mis compañeros y, los que no están en el campo, los que nos ficharon y los que pagaron el carné, que también la tengan".
