La Unión Deportiva Ourense avanza dos puestos y reduce a seis puntos la distancia que le separa del podio de ascenso con el impulso de los siete goles que le marcó ayer al Pontedeva en el estadio de O Couto. Cuatro tuvieron la autoría de Cristian Dacosta, infalible ante una defensa demasiado expuesta a la voracidad de la versión doméstica del equipo más realizador del fútbol provincial.
Fueron valientes los visitantes en su plan, pero los unionistas dieron pronto con la fórmula para desarbolar la oposición. Diego Soto encontró en Omar un compañero ideal para surtir de balones a cuatro atacantes eléctricos que se asociaron con precisión. La UD Ourense atacó vertiginosamente por momentos y los dos primeros balones filtrados entre los centrales acabaron en la red. La zancada de Cristian aprovechó dos asistencias impecables y superior fue todavía la resolución ante el portero.
No le acompañó la fortuna a Diego tampoco en el tercero. Chocó con su lateral Costas cuando intentaban despejar en el área pequeña un balón de gol de Roberto Dacosta que su primo convertiría a placer. Tendrían los locales dos opciones más para ampliar la diferencia, pero el guardameta estuvo ágil ante sendos remates de Roberto Dacosta y Xaco, que ayer ocupó la posición más centrada del ataque en ausencia de Julio Salgado.
A los visitantes no les dio tiempo de un último intento para devolverle emoción al resultado. A los dos minutos de la reanudación, un disparo del lateral Otero rozó en un contrario y se fue a la red. El defensa volvería a ganar la banda a la hora de partido para poner un centro que Cristian no dejaría pasar.
El "pichichi" del equipo también hizo de asistente en el sexto, obra de Bryan. El último se lo quedó Jorge en su reaparición, al acertar con un volea casi imposible desde el vértice del área. El Pontedeva se quedó sin premio a todo lo que corrió en O Couto. Primero Senén y, dos minutos después, Otero salvaron sobre la línea las ocasiones más claras de los visitantes, cuando el juvenil Andrés ocupaba la portería que con tanta tranquilidad había defendido Héctor.
Antes de volver a la alfombra de O Couto para recibir al Coles, los unionistas deberán confirmar en el campo de O Xestal de Ribadavia que la talla que se han ganado en la clasificación después de las dos goleadas consecutivas no les queda grande. Deberán encontrar al fin un término medio entre la combatividad, el estilo y la eficiencia en las áreas para prolongar la racha que les acerque a los de cabeza, que poco han fallado hasta el ecuador de la primera vuelta.
