El fútbol provincial le rindió ayer un homenaje a Luis Soria Montero en el día que cumplía 81 años de edad, de los que ha dedicado 64 a la vida futbolista. Más de un centenar de invitados, representantes de todo el fútbol ourensano, se dieron cita en los locales de Aixiña para una cena que evocó multitud de recuerdos en torno al balompié provincial, en el que el protagonista de la velada ha concitado un enorme afecto y respeto.

Las delegaciones de la Federación Gallega y del Comité de Árbitros, con su presidente Rafael Louzán a la cabeza, no quisieron perderse un acto entrañable, en el que Luis Soria estuvo acompañado también por su esposa y sus familiares.

La asociación de entrenadores O Afiador, de la que es presidente, le impuso la insignia de oro y también tuvo regalos y detalles conmemorativos de la Diputación, el Concello de Ourense, la Xunta de Galicia y de numerosos clubes que estuvieron representados en el acto.

Luis Soria Montero agradeció a todos los presentes el gesto que habían tenido con él, pero con toda humildad recalcó que no se lo merecía. En uno de los momentos más emotivos de la noche, los presentes pudieron visionar en una pantalla distintas fotografías que resumieron la amplia carrera en activo del homenajeado.

Como portero, como delegado de Club Deportivo Ourense y como entrenador, Luis Soria personifica el amor al fútbol. Su vocación se inició en el Couto y que le llevaría al Atlético Ourense, donde estuvo 19 temporadas, el Sporting Celanova (seis), en el Ribadavia Atlético (cuatro), en el Cortegada y Salamonde (dos) y una en los equipos del Verín, Moreiras, El Abuelo y, la última, en el Muiños.

Se tuvo que retirar pronto como jugador en activo debido a una grave lesión, tras haber jugado como portero en el Libertad, Colón, Ciudad de Los Muchachos, Academia de Comercio, Sporting Galicia, Ribadavia Atlético, Sporting Miño, Moreiras, Maceda, Allariz y AD Couto.