El entrenador del Club Ourense Baloncesto dedicó a la afición que el viernes acudió al Pazo su primera apreciación sobre el partido: "Me gustaría destacar al público porque ha estado increíble. Ha sido espectacular y eso nos ha ayudado muchísimo. Ha entendido la situación en la que estábamos y nos ha empujado muchísimo. Y era difícil empujarnos. Es la nota más positiva. Con este apoyo vamos a crecer mucho más rápido, porque los chicos se han ido reforzados en un mal partido".

Como lecturas negativas de la derrota cobista por 20 puntos ante "uno de los tres mejores equipos de la liga", Gonzalo García de Vitoria echó de menos agresividad e intensidad: "Se ve que nos falta ritmo, que en ataque estamos muy espesos porque falta el trabajo de conocer bien los sistemas, de tener más soltura, y nos ha costado meternos en el partido, tanto al quinteto, muy jovencito como a las rotaciones. Nos ha sobrepasado el partido".

El bilbaíno no pensó que a su equipo le costaría tanto "meterse en la competición" y detectó "caras de susto" en algunos de sus jugadores, aunque lo interpreta como una consecuencia lógica de la juventud de la plantilla y de la breve pretemporada. "Son pasos que hay que dar y experiencia que coger, pero pensaba que íbamos a ser más activos. La actitud ha sido muy buena, pero no hemos sido intensos, que era lo que nos habíamos marcado. No hemos ganado el rebote y tuvimos demasiadas pérdidas. El tercer cuarto nos han matado. No han entrado los tiros y la ventaja nos ha afectado".

En cuanto a los aspectos positivos, García de Vitoria considera que el COB "ha trabajado" y cumplió el pequeño reto de imponerse en el último cuarto: "Lo más fácil era dejarse ir y el equipo no lo ha hecho. Hay mucho margen, pero hay mimbres y necesitamos tiempo y trabajo". Insistió en que "los sistemas están cogidos con alfileres y nos falta soltura. Atrás se intenta, pero en ataque necesitas que todo el mundo esté sincronizado y sepa dónde tiene que estar en cada momento y de eso nos falta mucho".

Lamentó que "el primer pase tardase ocho segundos" y el desacierto exterior. "Hay que aprender. Hay que ser más duro que todo el mundo, empezar los partidos centrados y tener paciencia, que es la palabra principal", concluyó el técnico del conjunto ourensano.