Clara derrota en el debut del Club Ourense Baloncesto en su temporada de tránsito hacia la ACB. Con apenas tres semanas de entrenamiento y tres partidos preparatorios, el conjunto que entrena Gonzalo García de Vitoria se mereció un notable ante el Melilla, que confirmó ayer en el Pazo su vitola de equipo grande. Los cobistas le plantaron cara en la primera parte con un sensacional Pedro Rivero y un Rejón por el que no pasan los años. Entre los nuevos, cabe destacar el buen hacer del venezolano Jhornan Zamora, buen lanzador al igual que Ander Martínez, mientras que Jonathan Barreiro, Salash y Rowley estuvieron más flojos.

En todo caso, entre todos demostraron que este equipo, con la llegada de un nuevo pívot posiblemente la próxima semana e incluso el regreso de Salva Arco, que ya terminó su andadura en Turquía, puede dar una buena imagen y alguna satisfacción a unos aficionados que, cuatro meses después de celebrar un ascenso en el mismo escenario, vieron perder a su equipo sin dejar de animar.

El Melilla demostró en la primera parte que es un serio candidato a luchar por una de los dos plazas de ascenso. Comenzó el partido jugando con la ideas muy claras. Los de Alejandro Alcoba se colocaban 0-4 y 2-7 en el minuto 2, pero en el ecuador del primer cuarto emergió la figura del base Pedro Rivero, que con 11 puntos consecutivos le dio la vuelta al marcador (11-9).

El partido entró en un intercambio de canastas donde el único que anotaba por parte local era Pedro Rivero, mientras que el conjunto melillense, con mucha calidad en sus filas, disponía muchos más recursos. La entrada de Suka-Umu fue saludada por una ovación del Pazo. Se hizo con las funciones de director de orquesta y en un abrir y cerrar de ojos el marcador comenzó a desequilibrarse (14-18 y 16-22, al final del primer cuarto).

Cabe destacar que en este parcial inicial solo anotaron Rivero y Rejón para el equipo que entrena Gonzalo García de Vitoria. En el segundo, salió de nuevo el conjunto norteafricano muy enchufado, con un Suka Umu sensacional y en minuto 12 se fue hasta los 12 puntos de diferencia. Almazán y Hernández Sonseca ayudaban con puesto y aunque el técnico del equipo ourensano intentaba parar al rival con rotaciones solo Rejón mantenía el tipo (21-35, m.15). Uno de los nuevos, Jhornan Zamora, puso su grano de arena para reducir la diferencia hasta los diez puntos al descanso (32-42).

En la reanudación, el Melilla salió como una apisonadora al Paco Paz. El COB desaparecía de la pista merced a sus malos lanzamientos y a la pérdida absoluta de rebote. En el minuto 24, los de Alejandro Alcoba se iban a 15 puntos ante un conjunto cobista incapaz de anotar. La diferencia llegó pronto a 20 (32-52) y el COB le ponía muchas ganas pero poco acierto. El público, en vez de desilusionarse, comenzó a gritar "Ourense é ACB". Al final del tercer cuarto, 35-62.

El técnico visitante comenzó a hacer rotaciones, dando entrada a todos los jugadores y el COB se entonó. Poco a poco volvió al partido y con las canastas de Kapelan, Salash y Ander Martínez hizo un parcial de 11-2 que le llevó al 46-64. El Melilla descartó el tiempo muerto porque la diferencia todavía era importante. Los cobistas hacían un juego brillante, muy aplaudido por su público y la brecha también se reducía, aunque oscilaba entre los 16 y 20 puntos.

En este último cuarto, los visitantes ya no estuvieron tan acertados y bajaron la intensidad en defensa. El resultado nunca peligró. En los últimos cuatro minutos, el Melilla, que solo llevaba marcados seis puntos, metió de nuevo a la artillería pesada en cancha y logró cinco puntos consecutivos que bajaron el telón en el Pazo.