No hay costumbre de derrota en la Unión Deportiva Ourense. Sus aficionados tampoco han visto un equipo impotente en casi ninguno de los 39 partidos oficiales de su breve trayectoria en los terrenos de juego. Sin embargo, las sensaciones en la entrada a la Segunda Autonómica han creado desconcierto. Dentro y fuera.

El interior derecho Xaco no acierta a encontrar una explicación para el revés más reciente, el 2-0 encajado el pasado domingo en Loñoá, aunque va por delante el reconocimiento de los hechos. "Parece que se nos complican los partidos de fuera. La verdad es que el domingo estuvimos muy mal, muy mal. La primera parte fue un desastre. Ya no habíamos salido entonados, después vino la lesión de Diego Soto y acabaron por pasarnos por encima", relata.

Coincidiendo con la percepción externa, Xaco vio al cuadro unionista sin respuesta ante la sucesión de golpes: "No supimos reaccionar, ni qué hacer con el balón. No sabíamos si jugarla o si pegarle para arriba, ni qué estábamos haciendo. Nos pilló a todos descentrados". Entiende además que el disgusto de la primera jornada en Arnoia tuvo otro cariz: "Allí fue diferente porque en ese campo se juega a otra cosa, pero el de Loñoá es un buen campo y no sé qué pudo pasar".

En la eterna primera mitad de A Carabina, la UD Ourense no tuvo una demarcación fiable sobre la que sostenerse para evitar que el resultado se le escapara. Xaco recoge su parte de culpa: "Arriba estuvimos muy mal y en el medio nada. Así es complicado". Las circunstancias no han ayudado, reconoce: "Estas semanas fueron complicadas por el problema que ha tenido el entrenador, hay chavales que están fuera y no han podido entrenar y los demás hacemos lo que podemos, pero los contrarios siempre juegan más motivados de lo normal contra nosotros y como no estés a su mismo nivel, nos pasan por encima", concluye.

Xaco ve una de las claves de la derrota en Loñoá, más allá de la actitud general del equipo ante las adversidades, en los problemas para imponer su ritmo y su estilo de juego: "Nos faltó un poco de fútbol en el medio del campo. No le acabamos de coger el aire a esos partidos en campos pequeños, pero aparte de trabajar, nos faltan jugadores con experiencia como Almeida, Fran o Diego Soto, que no está al cien por cien".

Incluye en su reflexión además el factor del exceso de confianza: "A lo mejor nos dejamos llevar porque el año pasado fue como fue, pensamos que este iba a ser parecido y la cosa es distinta". Xaco evita escudarse por último en las decisiones polémicas que pudieron marcar el desenlace del partido del pasado domingo en A Carabina. "Son cosas que pasan en el fútbol y no sirven de excusa para no dar la cara. Te pueden anular un gol, pero si metes tres no pasa nada. Lo que pasa es que si llegas una vez, todo se hace más importante. Ellos merecieron ganar y hay que darles el mérito que tienen", recalcó.