Aunque la diferencia de presupuesto y plantilla es considerable, el Celta casi siempre ha plantado cara al Sevilla desde su último ascenso a Primera División hace tres temporadas, tanto en Balaídos como en el Ramón Sánchez Pizjuán. La mayoría de los duelos entre celestes y nervionenses se han resuelto en partidos igualados y con marcadores ajustados, en los que la victoria se ha resuelto por la mínima.

En estas últimas tres temporadas, el saldo es ligeramente favorable a los celestes, con un balance global de tres victorias, dos derrotas y un empate en seis enfrentamientos.

El pasado curso, sin embargo, los sevillistas fueron algo mejores después de ganar al conjunto de Eduardo Berizzo en el Ramón Sánchez Pizjuán gracias a un solitario gol de Pareja en una acción a balón parado. En la segunda vuelta, en Balaídos, el conjunto de Unai Emery se llevó un punto después de adelantarse en el marcador con un madrugador tanto de Gameiro igualado en la segunda parte gracias a un penalti transformado por Santi Mina.

En la temporada anterior, con Luis Enrique al frente el banquillo céltico, los celestes salieron victoriosos del Sánchez Pizjuán gracias un gol de Álex López al iniciarse el segundo tiempo para el que no tuvieron respuesta los hispalenses. En la segunda vuelta, en Balaídos, el Celta también ganó por la mínima, en este caso con un gol de Nolito a cuatro minutos del final, también de penalti.

En el curso 2012-13, tras el ascenso a Primera, cada equipo ganó cómodamente en su campo. En Balaídos los célticos de Paco Herrera superaron por 2-0 al Sevilla de Míchel González con goles de Aspas y De Lucas y ya dirigidos unos por Abel Resino y otros por Unai Emery, los de Vigo cayeron goleados en el Pizjuán (4-1) con tres tantos de Negredo y uno de Medel. Augusto Fernández marcó por el Celta