El Sevilla, tras golear al Borussia Mönchengladbach (3-0), ha dejado aparcada la euforia que ha desatado en su entorno el triunfal retorno a la Liga de Campeones, cinco años después de su última participación, y ya sólo piensa en el Celta, su próximo rival en la Liga BBVA.

Con la resaca de las buenas sensaciones de su estreno en el 'grupo de la muerte', que lidera empatado a 3 puntos con el Juventus, los andaluces volvieron ayer al trabajo con la alegría de dicha victoria ante los alemanes, pero ya centrados en sumar su primer triunfo en la Liga.

El Sevilla, que aún no ha ganado tras las tres primeras jornadas -dos empates (Málaga y Levante) y una derrota (Atlético de Madrid)-, se entrenó a puerta cerrada con la idea de dar continuidad en la competición doméstica al camino emprendido ante el Gladbach. "Tengo en la cabeza el partido del Celta, luego viene Las Palmas, el Rayo, la Juve.Acabamos de empezar pero faltan muchas cosas", dijo Emery el martes.

Sin tiempo para saborear el feliz reencuentro con la Champions, el técnico del equipo blanquirrojo dispuso una sesión en la ciudad deportiva sevillista en la que dividió en dos grupos a su plantilla, para preparar en profundidad el choque del domingo (12.00 horas) ante el Celta, también en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Así, el entrenador guipuzcoano decidió que los jugadores que fueron titulares frente al Borussia Mönchengladbach, salvo el mediocentro polaco Grzegorz Krychowiak y el centrocampista argentino Éver Banega, realizaran al principio unas series de rondos con el balón en uno de los campos.

Al faltar efectivos, participaron en esos ejercicios jóvenes canteranos del Sevilla Atlético, filial del equipo del barrio de Nervión que milita en Segunda B. Mientras, el resto de la plantilla trabajó en el gimnasio durante 40 minutos antes de seguir posteriormente con el entrenamiento sobre el terreno de juego de la ciudad deportiva.

El Sevilla disfrutará hoy de la jornada semanal de descanso, tras lo cual mañana por la mañana proseguirá la preparación de la visita del Celta a Nervión, también a puerta cerrada y en su Ciudad Deportiva. El duelo supondrá el reencuentro de Aspas con la afición sevillista y de Krohn-Dehli con sus excompañeros del Celta.