Iván Ares y Álvaro Brañobre trasladaron al Rallye Ourense-Ribeira Sacra el dominio que han ejercido en el campeonato autonómico, con cuyo título llegaban en el bolsillo. La penúltima prueba del certamen gallego fue dominada por el Porsche 997 GT3 Rallye, que completó los nueve tramos en 1 hora y 12 segundos, 42 menos que el segundo clasificado, Pedro Burgo.

Con casi todo resuelto a pesar de la lluvia que complicó las últimas pasadas del rallye y que disparó los abandonos (no acabaron 45 de los 96 pilotos que tomaron la salida), la emoción se ciñó a la lucha por el tercer puesto, en la que Miguel Paredes Cid, del Ourense Terra Termal a los mandos de un Renault Clio R3, acabaría por llevarse la palma ante el Mitsubichi del portugués Ricardo Sousa. La quinta posición se la quedó David González Gil (Clio R3) y hasta el décimo puesto se sucedieron Víctor Magariños (BMW M3), Alberto López (Mitsubishi Evo X), César Gonzalves (Mitsubichi Evo VIII) David García Sanjuán (Peugeot 106) y Félix Macías (Renault Clio).

No bajó la guardia Iván Ares, dominador desde el tramo nocturno de Castro de Beiro. Solo lo puso en apuros la lluvia, un factor del que no salieron bien parados participantes como Vanessa Pérez y Diego González (Renault Clio), que sufrieron un aparatoso accidente en el tramo entre Ordelles y Esgos.

Con este triunfo sobre el asfalto ourensano, Iván Ares pudo resarcirse de la decepción de hace un año en la misma prueba, cuando una salida de vía destrozó las dos llantas izquierdas de su Porsche en el tramo de San Miguel a Luintra y le dejó el título gallego en bandeja a Luis Vilariño y el triunfo parcial a Vallejo. Aún nervioso por el trompo poco antes de cruzar la meta debido a la inestabilidad del asfalto, Iván Ares se declaraba "muy contento" por ganar el Ribeira Sacra y agradeció eufórico el apoyo de su equipo y patrocinadores, de los amigos y en particular de su copiloto. Por su parte, Pedro Burgo lamentó la incidencia que tuvieron las precipitaciones en el último tramo de la prueba.