Aunque esperado, el socio y miembro de la plataforma de aficionados Modesto García califica el desenlace del Ourense como "dramático, triste y vergonzoso". Y agrega: "Se le pueden poner todos los calificativos malos a la actuación de los dueños del club, al mundo de la empresa en Ourense y, sobre todo, a los políticos". Modesto García entiende que "el objetivo político era que el club desapareciera porque era un estorbo debido su situación accionarial". Considera que las instituciones "no son conscientes" de lo que implica la desaparición de un equipo de fútbol con la tradición del Ourense y extrae como lectura positiva que, después de los roces entre las peñas a lo largo de la temporada, se hayan unido para apoyar los últimos intentos de salvar el club. En cuanto al futuro, Modesto García anuncia que los aficionados van a analizar todos los movimientos que se hagan para crear el equipo de fútbol que sustituya a Club Deportivo Ourense.
