Una triste despedida. El Club Deportivo Ourense no será equipo de Segunda B. Las deudas confirman su descenso administrativo a Tercera al no poder abonar los 160.000 que los jugadores denunciaron ante la AFE. El plazo vencía a las 12:00 horas y, finalmente, la tragedia se consumó. Los malos augurios se cumplen a rajatabla y todo indica que el club rojillo acabará desapareciendo en las próximas horas.

La noticia podría dejar sin equipo de fútbol a una capital de provincia. La ciudad de As Burgas llora este descenso administrativo tras ilusionarse con el proyecto que comandó Luisito. El técnico gallego logró mantener al conjunto rojillo en la lucha por el play-off de ascenso hasta que los problemas económicos asolaron tanto a jugadores como empleados del club. Pese a estos inconvenientes, el Ourense cerró la temporada de forma brillante adjudicándose la Copa Federación frente al Guadalajara.

Despedirse siempre es dramático. No hay alegría en el adiós, pero el Ourense, una entidad de 52 años de historia, se encontraba en plena progresión en el ámbito deportivo. Logró asentarse en la categoría de bronce del fútbol español y tenía una plantilla que permitía soñar con un posible ascenso a corto plazo. Los problemas económicos despiertan a la ciudad de As Burgas de esa ilusión. Ahora queda ver si en los próximos días el Ourense se acerca dramático final.