Hace tiempo que al Ourense solo le valen los hechos contantes y sonantes y le sobran las palmadas en la espalda, pero ni la movilización de los aficionados en la cuenta atrás para el descenso administrativo por impagos consigue arrancar un compromiso de las instituciones y las empresas para evitar el doloroso punto final.

"No hay quien se moje". La frase es de Modesto García, miembro de la plataforma "SOScdourense", para hacer balance de las primeras iniciativas que ha tomado el colectivo con el objetivo de sensibilizar a la sociedad ourensana ante la inminente desaparición de su equipo de fútbol. Hubo contactos con el poder político y con Manuel Seoane, como representante de una parte del accionariado, con la conclusión de que "nadie aporta soluciones efectivas".

La plataforma de aficionados acudió por la mañana al Concello y a la Diputación para dar entrada por Registro a sendos comunicados en los que se pedía una actuación conjunta de las instituciones ante la crítica situación que vive el club. El escrito también le fue entregado en mano a las secretarias del alcalde y del presidente de la Diputación.

El regidor municipal, Agustín Fernández, recibió a los aficionados en su despacho y les mostró su apoyo, al tiempo que se barajó la posibilidad de emitir un comunicado público contra la disolución del equipo. Pero rehusó "abrir puertas" para que llegue una inyección económica de última hora que evite el descenso administrativo y tampoco se contempla ningún acto conjunto con el ente provincial.

El colectivo de aficionados acordó asimismo convocar una segunda reunión para mañana, a las 20.00 horas en el estadio de O Couto. El llamamiento va dirigido "a todas las peñas del club, además del conjunto de aficionados, socios, pequeños accionistas, padres y madres de los niños y niñas de las categorías inferiores, trabajadores, jugadores, exjugadores y demás personas que sienten estos colores, con la finalidad de encontrar una solución a esta situación".

Dado que la comisión mixta AFE-RFEF emitirá en las próximas horas la resolución sobre el expediente que se le ha abierto al Ourense por las 18 reclamaciones por impagos, cuyo montante aumentará en breve porque hoy concluye el plazo para denunciar los importes que vencen en junio, al aficionado solo le queda prepararse para lo peor. "De un enfermo que está en coma no se puede esperar que vuelva de repente a un estado normal, pero pensábamos que ni nos recibirían en las instituciones", explica Modesto García aferrado a la esperanza del milagro.