La afición del Ourense se pone en marcha para "sacarle los colores" y exigir que "den la cara" al sector del accionariado y a las instituciones que se han desentendido de la suerte que pueda correr un club al borde del descenso administrativo a Tercera por los impagos y de la liquidación por carecer de consejo de administración. En torno a dos centenares de aficionados se congregaron ayer en el estadio de O Couto para sentar las bases de una plataforma que lleve a la práctica medidas de presión contra la inminente desaparición del club.

Los primeros acuerdos que se adoptaron fueron pedir una reunión con el expresidente Manuel Seoane, en calidad de representante de los accionistas que en su día se controlaban desde la Diputación, y convocar a los cargos públicos para conocer sus planteamientos sobre el club. También se solicitaron firmas para constituir la plataforma de aficionados (ayer se recogieron decenas y se buscarán más adhesiones en las redes sociales) y se redactará un manifiesto de apoyo al Ourense.

Dado que el plazo para evitar el descenso es de apenas una semana (hoy se reúne la comisión mixta AFE-RFEF que dará traslado de las denuncias a la Federación y fija los avales) y que en los próximos días el expresidente Alejandro Estévez podría entregar la documentación de la SAD en sede judicial, los promotores de esta movilización se pondrán en marcha de inmediato sin constituirse formalmente como colectivo para pedir responsabilidades a las personas que controlan la mayor parte del capital social, y que supuestamente han boicoteado la entrada de inversores al no querer desprenderse de las acciones.

Entre las medidas que se debatieron estaba la opción de acudir al Registro Mercantil para solicitar el listado de los casi 900 accionistas que tiene el Ourense. También se acordó convocar en el estadio a los representantes de las instituciones que han estado implicadas en el devenir del club, la Diputación, el Concello y la Xunta de Galicia, para que transmitan a la afición en qué medida están dispuestos a evitar la desaparición del Ourense.

La ausencia de políticos en la quedada, una imagen que se puso en contraposición con la foto del palco en la final de la Copa Federación del pasado 10 de abril, fue interpretada como un síntoma del abandono al que está sometida la entidad. Los socios lamentaron que en la tercera ciudad de Galicia no haya un cargo público que avale al club y "abra puertas" en empresas y en la Administración, porque el fútbol genera negocio y hay 280 niños en las categorías de formación que se podrían quedarse sin referente.

Entre los aficionados presentes se apuntó que hay clubes con peor economía que están saliendo adelante con una simple ampliación de capital y con el respaldo político. También salió a relucir el "incomprensible" agravio comparativo con el equipo de baloncesto, más privilegiado históricamente en el reparto del dinero público.

La plataforma de socios invitará a la reflexión a los representantes de las instituciones para que colaboren en la viabilidad del club o para que reconozcan abiertamente que no les interesa que el Ourense siga existiendo. En ese caso se estudiarían medidas más contundentes, entre las que la predilecta es la manifestación.

En cuanto al frente abierto con Hacienda y la Seguridad Social, entre los socios se echó de nuevo de menos un respaldo institucional en las negociaciones para el aplazamiento de deuda y la obtención de los certificados que desbloquean las subvenciones -el Ourense tiene pendientes de cobro 250.000 euros-. Al mismo tiempo se considera improcedente la intransigencia de los grandes acreedores cuando la disolución del Ourense implicaría que las arcas del Estado perderían un millón de euros.

Los asistentes, que se erigieron en la voz de los 2.500 socios que tiene el Ourense, se comprometieron a darle máxima difusión a la inquietud por la desaparición de la entidad y a hacer nuevas convocatorias. En caso de que el club muera, los promotores de esta iniciativa se proponen que la movilización de los aficionados se convierta en el germen de un nuevo club que sea de todos.