Las emocionadas despedidas del presidente y del vicepresidente del Ourense y sus palabras de contrición arrancaron los aplausos de una parte de los accionistas presentes en la Cámara de Comercio. Uno de los asistentes atribuyó la dimisión del consejo a las presiones de la plantilla y no a la protesta de los aficionados y también se destacó su "gran labor" en la multiplicación de la masa social, así como que se duplicaran los ingresos por ese concepto y en publicidad. Otro accionista subrayó la cuantiosa partida destinada a los pagos a Hacienda y la Seguridad Social. Ya en la parte final de la sesión, uno de los asistentes expuso que la actual situación del Ourense no se debe a un problema de dinero sino de gestión porque la del consejo saliente fue "calamitosa" al disparar el déficit en apenas dos años. Desde su punto de vista, si Hacienda pidió 400.000 euros para liberar los certificados es porque en este mandato hubo incumplimientos.