La Fiscalía ha pedido el sobreseimiento libre de la causa contra Lionel Messi por un fraude fiscal de 4,1 millones de euros y que continúe contra el padre del jugador, Jorge Horacio Messi, como presunto responsable por inducción y cooperación necesaria. Un informe del fiscal considera que el jugador carece de culpabilidad aunque cometió los hechos de los que se le acusa --fraude en la tributación de los derechos de sus derechos de imagen en la declaración del IRPF de 2007, 2008 y 2009--.

"Lionel A. Messi no intervenía en la toma de decisiones sobre la gestión y canalización de sus ingresos ni conocía realmente el alcance, la dimensión, finalidad y efectos del entramado societario", sostiene el informe. Según la Fiscalía, era su padre, como representante, quien controlaba sus derechos de imagen y tenía "pleno conocimiento de las consecuencias defraudatorias" con la Agencia Tributaria Española que conllevaba el entramado societario que utilizó con sedes en paraísos fiscales para simular la cesión de derechos a sociedades ubicadas en estos países.

El jugador se limitaba, siguiendo las consignas de su padre, a estampar su firma en muchos de los contratos de cesión de su imagen. Messi, en el Juzgado de Primera Instancia 3 de Gavà, relató, según la Fiscalía "de manera ciertamente creíble", que desconocía cómo se gestionaban sus ingresos. "La plata la maneja mi papá y yo confío en él", sostuvo el jugador. El mecanismo defraudatorio lo puso en marcha Jorge Messi cuando el jugador era menor de edad y continuó una vez que cumplió los 18 años.

El fiscal hace referencia también a documentación aportada por la defensa del jugador, entre la que figura el certificado según el cual estudió hasta 4º de la ESO en el curso escolar 2003/2004.