El tiempo pasa y las noticias no llegan a las oficinas de O Couto. No hay una persona para coger las riendas del club y solventar la delicada situación económica. La amenaza de desaparición o de descenso a Tercera División se mantiene.

La Asociación de Futbolistas Españoles. En principio tenía previsto reunirse el 12 de junio, lo que obligaría al club a satisfacer los 164.000 euros denunciados por los jugadores antes de esa fecha para evitar que para la próxima temporada hubiese que presentar un aval de 200.000 euros para jugar en Segunda B. Sin embargo, la reunión quedó aplazada hasta el 24 de junio, por lo que el Ourense tiene hasta ese día para pagar a los jugadores y salvar el primer escollo importante.

La normativa vigente en política de avales especifica las cantidades que deben avalar los clubes para competir en categorías nacionales. En caso de haber menos de dos denuncias y si las deudas son menores de 100.000 euros un club deberá avalar 125.000 euros como el Zamora esta campaña que acaba de finalizar. Si las denuncian superaran los 100.000 euros la cantidad a avalar es de 200.000 euros. Si el club desciende por deudas contraídas, es decir el denominado ascenso administrativo, la cantidad a avalar es de 400.000 euros.

La negativa de Hacienda a expedir las certificaciones de estar al corriente de pago bloquean las llegadas de las subvenciones que tiene pendientes el club con Hacienda y el Concello de Ourense. Quién quiera asumir el reto de dirigir un nuevo proyecto con el Club Deportivo Ourense debe afrontar un desembolso antes del 24 de junio de 164.000 euros para evitar el descenso administrativo y de 400.000 euros para desbloquear la llegada de ayudas con Hacienda. A los quedan por sumarles denuncias ya tramitadas por acreedores particulares de un concurso de acreedores que no se satisfizo en su momento oportuno. Aparte de las deudas que tiene contraídas con la Seguridad Social que tampoco han sido pagadas.