El 47º Rallye de Ourense-Ourense Termal repartió felicidad. Acabó contento Miguel Fuster con su primera victoria en el campeonato de España al volante del Ford Fiesta R5 y tampoco disimuló la sonrisa un Sergio Vallejo que, con los puntos del segundo puesto ourensano, pasa a liderar el Nacional con un pequeño colchón sobre Fuster y Vinyes. Otro piloto gallego, Pedro Burgo, redondeó el podio.

Los aficionados también disfrutaron de una carrera con alternativas y emociones fuertes. No hubo campeón hasta el penúltimo tramo, cuando Fuster se libró del asedio de Vallejo. El desgaste de pilotos y monturas fue brutal un año más y se cobró 18 abandonos, algunos tan significados como los Esteban Vallín, destronado ayer en el Nacional, Surhayen Pernía, Alejandro Pais o Yonathan Pérez. El percance más grave afectó al ourensano Toño Gómez, que destrozó su Mitsubishi en una salida de vía, y forzó la neutralización de la segunda pasada al tramo de A Peroxa.

Miguel Fuster tomó el mando a primera hora y abrió diferencias amplificadas por los errores de Sergio Vallejo en A Peroxa. El piloto lucense de la Escudería Ourense regaló 27 segundos con un trompo y el Fiesta R5, en la segunda pasada de Os Peares, amplió en ocho segundos la brecha. Tras el programa matinal, completado con el tramo de Toén, el de Benidorm se encontró en disposición de administrar 46 segundos y medio para la sección con tramos, sobre el papel, que beneficiaban al Porsche.

Al final de las tres primeras especiales vespertinas (Toén, San Pedro de Rocas y Luintra -casi 55 kilómetros cronometrados-) la desventaja se redujo a 25.7 segundos. Sergio Vallejo, con las ruedas tocadas y deslizando mucho, disfrutaba con la conducción a pesar de asumir muchos riesgos. El triunfo estaba a mano y corría en casa, mientras que Fuster se sentía cansado y sabía que se jugaba gran parte de sus opciones en la segunda pasada por San Pedro de Rocas.

Con ruedas nuevas, Vallejo mejoró en once segundos su anterior tiempo y se puso a 15 en la General Provisional, pero Fuster también apretó pulverizando el crono de su primera visita al mítico tramo del Rallye de Ourense. En Luintra se decidió la carrera. Si en la primera pasada Vallejo apenas recordó dos segundos, en la definitiva el Fiesta R5 le cogió nueve segundos al Porsche, cortando una racha de cuatro scratchs y restableciendo la ventaja en 25 segundos.

En la lucha por el tercer peldaño del podio, el andorrano Joan Vinyes tomó la delantera, pero Pedro Burgos fue de menos a más y acabó tercero con 6,5 segundos de margen. Espectacular comportamiento del ourensano Jorge González, Rantur, quien se clasificó en la quinta posición en su segunda experiencia en Porsche, manteniendo a raya a Gorka Antxustegi. No menos meritorio fue el noveno puesto de Iago Silva en su pulso con Ángel Paniceres.

Las impresiones

En el capítulo de valoraciones, Sergio Vallejo reconocía nada más acabar el tramo de Luintra que había corrido todo lo que pudo y que había hecho "un rallye al ataque" que le dejó contento con el coche, con su equipo y con un público que le animó de principio a fin.

Ya en frío y tras dejar atrás el trámite de la segunda pasada por San Cibrao das Viñas, el de Meira lamentó los dos fallos de conducción que le hicieron ceder tanta ventaja, aunque considera que el rallye fue irreprochable en líneas generales: "Cuando lo das todo, no hay nada que hacerle si no ganas, salvo darle las gracias de corazón a la afición". Ovacionado a su llegada al parque cerrado, Vallejo entiende que tomó los riesgos necesarios: "A todos nos gusta ganar y si estaba difícil desde el principio, con el error de la mañana mucho más. Si arriesgas es fácil cometer errores y no me arrepiento de haberlo intentado".

Sobre su liderato en el campeonato de España tras cuatro pruebas, Sergio Vallejo no escondió que ya hace cálculos en puntos y euros: "Cualquier puesto en el podio de Ourense era bueno. Había que llegar y viendo como está el campeonato, me vendría bien una lucha a tres. Habrá que estar muy fino, no fallar nunca y espero seguir con esta racha de terminar las carreras. A ver qué pasa porque el presupuesto es muy justo. Confío en que nos ayuden los patrocinadores, pero vamos justitos".

Por su parte, Miguel Fuster se mostró emocionado por estrenar el palmarés en 2014: "Es mi primera victoria del año, y estoy muy contento por los nuevos patrocinadores porque no conocíamos la victoria con el Ford. Con ganas de disfrutarlo con toda mi gente y a seguir peleando". El de Benidorm, camino de convertirse en leyenda en Ourense reconoció que los deslices del rival le alfombraron el triunfo: "Llevábamos dos podios, pero no estuvimos arriba hasta ahora, un poco con permiso de los dos trompos de Sergio". "Vamos a seguir peleando por el campeonato", avisa.