El Ourense B se proclamó ayer campeón de la Copa Diputación por tercera vez en su historia ante el rival al que le había ganado la última, un Verín que estuvo menos inspirado en la doble tanda de penaltis que inclinó la balanza en O Couto. Aarón fue el hombre de la final. El portero ya había detenido tres lanzamientos en la eliminatoria de octavos contra el Nogueira y ayer adivinó los penaltis de Quini, algo frívolo en la pena máxima que le pudo dar el triunfo a los verinenses, y de Pablo García, el que cerró la cuenta.

Una primera parte donde los dos equipos trataban de hacerse con el dominio en la parcela del centro del campo para sorprender a la contra. El partido era muy disputado, pero aburrido. La primera jugada de peligro la protagonizó el conjunto verinense por medio de Mario por la banda izquierda. El centro al segundo palo fue rematado por Quini, que obligó a intervenir al meta Aarón.

El Ourense B lo intentaba con Carlos y Rubén Arce por las bandas, pero la única aproximación con peligro llegó ya en el minuto 41 con un remate de Choco a las manos de Piollo.

En la segunda parte sale con más ambición el Ourense B y en el minuto 65, tras un centro de Rubén Arce por la izquierda, Dani con toda la portería para él falla una de las mejores ocasiones del partido. Un minuto más tarde, es Quini quien exige al meta Aarón. El partido entra en una fase muy emocionante y los dos equipos intentan deshacer la igualada para evitar el tiempo complementario. En el minuto 70, un centro de Dani fue rematado por Rubén Arce por encima del travesaño.

Cinco minutos más tarde, el equipo de Iván González vuelve a tener una ocasión clarísima para adelantarse en el marcador, pero Fran falla el remate a tres metros de la línea de gol. En el minuto 77, el entrenador del Ourense B sale de su banquillo y se encara con el entrenador y los jugadores del Verín por una patada que no fue castigada por el colegiado. La pequeña tangana se resuelve con las expulsiones de Vilachá, que ya había sido cambiado, y de los técnicos. No hubo margen para más.

En la prórroga, las dos únicas jugadas que pudieron decantar el resultado fueron para el Verín. En el minuto 111, Luisito saca una falta y el balón se estrella en la cruceta con Aarón batido. El mismo jugador, cuatro minutos después, remata a gol y cuando el balón se colaba, Senén lo saca in extremis. En la tanda de penaltis, Aarón se convirtió en la figura de su equipo, dándole a Manel Vázquez, que fue manteado por sus jugadores, otro triunfo en su balance particular de finales contra Iván González, al que ya ganó en 2012 cuando dirigían a A Valenzá y Barco.