Tres equipos catalanes y un madrileño optan a las dos plazas de ascenso a Segunda División que todavía están vacantes. Con los campeones del grupo primero y cuarto de la categoría de bronce, Racing de Santander y Albacete, ya ascendidos, el grupo tercero podría llevarse la palma en el cuadro de honor de la temporada ya que opta a tener dos representantes. Uno saldrá del ganador del cruce entre los verdugos de Racing de Ferrol y Avilés. Bien el Nástic de Tarragona o el Llagostera gerundense jugarán en el fútbol profesional, mientras que el Leganés y el L'Hospitalet, subcampeones respectivamente del grupo segundo y tercero, optan al otro ascenso que se pone en juego.

Ocuparán las plazas que han dejado Hércules, Jaén, Madrid Castilla y Mirandés. Los nuevos equipos de la categoría de bronce garantizan máxima competencia en la carrera por el ascenso para los que se han quedado por el camino. Los criterios marcados por la Federación cambian cada temporada y, con los equipos aún en competición tanto en la dirección de salida como de entrada a Segunda B, es complicado intuir la composición de los grupos. Dado el descontento de los equipos vascos, riojanos y madrileños con la distribución de la pasada temporada, es probable que la comisión haga una revisión.