La grada habilitada en Fondo, en Balaídos, para integrantes de los colectivos sociales más desfavorecidos y para personas que estén en paro le reportó la pasada temporada al Celta 120.000 euros procedentes de las arcas municipales.

El club cobraba más del doble por esa zona cuando estaba patrocinada por Vodafone. En su acuerdo, el club vigués y el Concello decidieron que cada una de las partes se hiciese cargo de la mitad de la valoración de esas entradas.