"La opinión de la afición es sagrada para mí y para mis compañeros de directiva y hoy mayoritariamente han pedido la dimisión del consejo de administración y este consejo dimite". Con voz serena hasta que le embargó la emoción, el vicepresidente del Ourense, José Ramón Fernández Morgade, puso la fecha de despedida a la directiva que llegó a O Couto a finales del mes de julio de 2012. No cesarán en sus funciones hasta mediados de junio, en una junta extraordinaria de accionistas, aunque Fernández Morgade desea y desconfía de que mucho antes aparezca quien quiera hacerse con las riendas del club en su camino hacia el precipicio.

El consejo se remite a una rueda de prensa que se celebrará a las siete de la tarde en el estadio de O Couto para explicar "los motivos, las razones y los argumentos de todo lo que está sucediendo en este club". También hoy comunicarán si acudirán mañana a A Coruña para mantener una reunión con Hacienda que es crucial para la viabilidad del club: "Lo tenemos que valorar y hablarlo con la Agencia Tributaria y lo responderemos mañana (por hoy)", aclaró Fernández Morgade.

Avanzó no obstante que las medidas de protesta de los jugadores y la reprobación popular de ayer en O Couto han sido el detonante de la decisión: "Tenía muy claro que iba a continuar adelante mientras la afición no me pidiese que lo dejase. Hoy lo han pedido y, cumpliendo mi palabra, porque la afición me merece mucho respeto, presento mi dimisión. Esto no implica que abandonemos el club. Seguiremos trabajando hasta el final".

El vicepresidente abre la puerta a nuevas alternativas y le anuncia su apoyo: "Si con nuestra marcha se favorece la llegada de otras personas que podrían salvar esta situación, en cuanto aparezca alguien dispuesto le cederemos nuestro puesto y les seguiremos ayudando para que el club siga adelante. Si no aparece nadie hasta que se celebre la junta de accionistas, seguiremos a mediados de junio".

Entre los detalles que ofrecerá hoy el consejo para explicar su dimisión y la situación del club habrá aclaraciones: "Desmentiremos algunas de las cosas que se han dicho sobre nosotros y que por las circunstancias de la competición no podíamos desvelar porque podíamos ocasionar males mayores de los que hemos ocasionado. Y para nada queremos que el Ourense se sienta perjudicado por decisiones nuestras porque llevamos en el corazón a este club".

Fernández Morgade también adelantó que se va decepcionado "con algunas personas" y recalca que no quiere ser un estorbo para la salvación de la entidad. "El club merece mucho más que todo esto y si la petición expresa de que nos vayamos significa que el club pueda continuar, nunca vamos a entorpecer una posible solución. Cuando entramos hace dos años entramos por amor a este equipo y lo dejaremos con más amor todavía".

El vicepresidente anunció además que, una vez que sea efectiva la dimisión, convocarán elecciones si nadie se quiere hacer cargo del club: "Si en el medio del camino, aparece quien se quiera hacer cargo nos retiramos y le prestaremos todo nuestro apoyo para que esto siga hacia adelante, que es lo que realmente importa". No le consta que haya candidatos: "Hay rumores, pero personalmente nadie me ha dicho que quiera hacerse cargo del club. Ojalá me equivoque, pero lamentablemente no creo que aparezca nadie para hacerse cargo de esto, o posiblemente sea a última hora".

Con el anuncio de dimisión se cerró una semana negra en la historia del Ourense, con un comunicado de jugadores, técnicos y empleados que subrayaba su desconfianza en la capacidad del actual consejo de administración para salvar la profunda crisis económica y con denuncias de los directivos por coacciones. Los jugadores le dieron eco de nuevo a sus reivindicaciones en el penúltimo partido en casa. Un representante de cada sector subió al palco después de que los dos equipos salieran al campo para entregarle al presidente el escrito. El resto de la alineación titular y los componentes del banquillo se alinearon sobre el césped ante el palco entre la protesta de los aficionados contra el consejo. En la grada se leyeron pancartas en ese sentido: "Basta de mentiras. Directiva dimisión xa" y "Menos denuncias y más pagar".