El Barcelona consiguió un afortunado triunfo ante el Villarreal, por 2-3, en un encuentro que perdía por 2-0 y en el que sus dos primeros goles fueron obra de jugadores rivales en propia puerta, uno del brasileño Gabriel Paulista y otro del argentino Musacchio. El equipo castellonense acabó sucumbiendo con un último gol de Messi, que rubricó una remontada que permite al Barça seguir vivo en la lucha por el título.

La primera parte fue trepidante, con continuas acciones de ataque. El Barça dominó la posesión del esférico, llegando a embotellar al Villarreal en su área. Pese a ello, el equipo de Marcelino García Toral, siempre que salía a la contra, lo hacía con mucho peligro.

La mejor ocasión del primer acto la tuvo el mexicano Aquino, que no aprovechó una genial asistencia de Dos Santos y disparó demasiado centrado, lo que propició que Bartra despejara el balón bajo los palos (min. 43).

Rozando el descanso llegó el 1-0. Jonathan Pereira inventó un gran pase interior a Cani, que superó a Pinto con un disparo colocado al primer toque.

El conjunto castellonense tuvo mala suerte con las lesiones: Perbet y Pina tuvieron que abandonar el terreno de juego en la primera mitad.

En el inicio del segundo tiempo llegó la jugada polémica. Alexis se internó en el área y fue derribado por Asenjo mientras Gabriel despejaba a córner. El árbitro no lo consideró penalti.

Del posible 1-1 se pasó al 2-0. Una jugada por la banda de Aquino acabó con un centro al corazón del área que Trigueros remató de cabeza lejos del alcance de Pinto (min. 55).

El Barça logró meterse en el partido con una acción afortunada. Corría el minuto 65 de juego cuando un centro raso de Alves fue desviado por Gabriel y sorprendió a Asenjo.

El 2-2 también fue en propia puerta. De nuevo centró Alves y Musacchio se introdujo el balón en su portería en su intento de despejar de cabeza (min.78).

El Barça se aprovechó del desconcierto local e hizo el 2-3 poco después. Cesc asistió a Messi con la cabeza y el astro argentino no perdonó ante Asenjo.

Es la primera vez que el Villarreal sufre una remontada de dos goles en sus 264 partidos de Primera en El Madrigal. Es la segunda que encaja dos autogoles en su campo ante el Barça.La anterior sucedió en 2005, con el excéltico Peña como autor de dos tantos en propia puerta.