El Celta B agotó las posibilidades de permanencia en la categoría tras empatar en un encuentro loco que el equipo vigués mereció haber resuelto en la primera parte frente a un Burgos que reaccionó en la segunda mitad para conseguir la igualada.

El Burgos salió al terreno de juego muy presionado por los últimos malos resultados que le han llevado a una situación intermedia en la tabla. Y por su parte, el Celta B quería sorprender en El Plantío para intentar algo prácticamente imposible como era la permanencia.

Sin embargo, el equipo de David de Dios sorprendió desde el inicio del encuentro manejando perfectamente el juego en el centro del campo para lanzar a sus hombres en punta hacia la portería de Betancort llevando una y otra vez el peligro al área del Burgos. A los 10 minutos Aitor adelantó a su equipo tras un centro por la banda derecha y su remate en el área pequeña fue detenido por Betancort pero el balón se le escapó al guardameta local y traspasó la línea de gol.

El Burgos no terminó de reaccionar y aparecieron los primeros pitidos de los aficionados. Los vigueses aprovecharon esta circunstancia para ampliar diferencias. Primero con una ocasión de Aitor que falló en boca de gol cuando el meta local estaba batido, y otra oportunidad de Fernan que el guardameta del Burgos se encargó de desbaratar.

Pero en el minuto 33 llegó el segundo mazazo para los locales con una internada de Iglesias por la banda derecha cuyo tiro cruzado batió a Betancort para hacer el 0-2. De ahí hasta el final de la primera parte, el Celta B continuó dominando la situación ante un Burgos inoperante.

Tras el paso por los vestuarios, el Burgos reaccionó con la entrada de Cerrajería en el centro del campo, quien precisamente fue el autor del primer gol local al rematar al borde del área un rechace de la defensa. El Burgos estaba dispuesto a remontar el partido pero el filial vigués necesitaba la victoria y también buscaba resolver el encuentro a su favor. Y en dos claros contragolpes a punto estuvo de matar el encuentro. El primero de ellos en el minuto 58 en el que Iglesias se presentó solo delante de Betancort pero el guardameta local desvió la pelota. Y doce minutos más tarde la misma situación se dio con Aitor y una vez más el cancerbero local desbarató la clara oportunidad visitante.

Entonces, el enfrentamiento se volvió loco con dos equipos volcados, y las ocasiones se fueron sucediendo en las dos áreas. Moke tuvo su oportunidad al rematar solo en el interior del área pequeña, pero el balón se marchó desviado. Y un minuto más tarde Pacheta, tras un cabezazo, enviaba el balón al larguero.

Arkaitz puso el empate en el marcador con un disparo cruzado al borde del área. Y en pleno dominio local, Gallardo, al saque de un córner, adelantaba por primera vez al equipo burgalés. A partir de ahí, el Celta B volvió a reaccionar y en el minuto 78 un centro chut de Aitor desde la banda izquierda se coló por alto en la portería local, y el propio Aitor dos minutos más tarde volvía a quedarse solo delante de Betancort, pero una vez más el portero ldesbarató la clara oportunidad visitante.

También el Burgos en los instantes finales pudo desnivelar el marcador a su favor con dos buenas oportunidades de Pacheta y Prats, que Rubén desbarató. Al final, decepción viguesa por el punto conseguido, que no le sirve de nada, y mejor sabor de boca de los locales que salvaron un punto en un partido que lo tenían perdido.