Los jugadores del Ourense cobraron ayer 600 euros correspondientes a la nómina del mes de noviembre de 2013, que en algunos casos queda pagada en su totalidad porque el pasado 3 de marzo habían percibido otros 600 euros (cien menos en el caso de los solteros). Para otros futbolistas todavía quedan cantidades pendientes de la primera de las cinco mensualidades que les adeuda la directiva.

El Ourense ha podido hacer frente a este desembolso, que en principio se completará con el pago de una nómina a los empleados y técnicos y a los jugadores que no denunciaron al club ante la AFE el pasado mes de noviembre, con la taquilla del partido de vuelta de la final de la Copa Federación.

El capitán del Ourense, Yosu, destacó que cualquier aportación es bien recibida, aunque recalcó que la dimensión del agujero económico pone en riesgo la viabilidad de la institución: "En la situación que vivimos los jugadores cualquier dinero que entre bienvenido sea, pero no se soluciona el problema, que es de cinco meses y aún nos quedan otros dos y pico. Y si no se soluciona, el club tendrá que cerrar".

En tres semanas se abre el primer plazo de denuncias ante el sindicato de futbolistas: "El Ourense está a dos meses de la desaparición y lo que queremos son soluciones porque somos los más interesados en que el club siga adelante", puntualizó Yosu. Ayer estaba prevista una reunión con la directiva que finalmente no se celebró, y en el vestuario esperan la visita del presidente, Alejandro Estévez, para mañana. "Queremos que nos den explicaciones y parece que va a venir él solo porque los otros directivos se niegan. Realmente no sé para qué están aquí si pasan de nosotros".

El capitán del Ourense también hace un llamamiento desesperado a la AFE para que agilice con la RFEF la transferencia del premio de 90.000 euros por ganar la Copa Federación. "Están haciendo trámites para que podamos cobrar cuanto antes y a ver si es verdad, pero la gente está cansada de tantas promesas y ya no se cree nada. Espero que se den cuenta de nuestras necesidades y que nos echen una mano porque nos sentimos abandonados".