El autor de los dos goles que le dieron la Copa Federación al Ourense también tiene cintura para driblar el piropo en un día tan señalado. Javi Hernández, salmantino de 24 años hasta el próximo 6 de junio, hace partícipes a sus compañeros de la lluvia de cumplidos que ha recibido en las últimas horas por desarticular a la defensa del Guadalajara: "Han llegado muchas felicitaciones, pero no solo a mí, sino a todo el equipo porque hemos conseguido algo increíble por cómo estaban las cosas. Estamos muy contentos todos".

No se siente héroe: "Para nada. El equipo es el héroe. Es algo increíble, pero yo solo soy uno más. Del primero al último hicimos un gran partido", explica Javi Hernández. Su doblete, una especialidad de la casa, se queda en la categoría de anécdota: "Los goles los marqué yo, pero cada uno hace su trabajo en el campo y el domingo será otro el que los marque. Eso es lo menos importante, aunque a nivel personal estoy muy contento".

Su eficacia resolvió una eliminatoria repleta de tensión por lo mucho que se jugaba el Ourense: "Estaba complicada porque ellos tenían el marcador a favor, y salimos a dejarnos la piel. Con el primer gol se puso bien el partido y con el segundo ya jugamos con más tranquilidad". La presión se transformó en júbilo en cuanto pitó el árbitro: "Otras veces hemos hecho buenos partidos y no se ganó, y en éste nos lo jugábamos todo, por eso cuando se acabó sentimos una alegría inmensa y tocó disfrutarlo".

La Copa adorna el palmarés y los 90.000 euros taparán agujeros. Javi Hernández reconoce que en cuanto llegue el dinero de la AFE, desaparecerá: "Será para pagar facturas, tal como entra sale". En Salamanca tampoco pudo ahorrar: "Llevo tres años que madre mía. Han sido temporadas muy complicadas". Como rezaba la pancarta que mostraron los jugadores del Ourense al salir al campo, Javi Hernández se siente engañado y abandonado: "Ya lo he dicho en otras ocasiones. A la vista está. Estamos trabajando y cumpliendo con creces y te deben cinco meses. Eso lo dice todo".

En verano le sedujeron con un proyecto ambicioso en el campo y plácido en lo económico, aunque solo se arrepiente a medias de haber fichado por el Ourense: "Me arrepiento en el sentido de que no esperaba encontrarme esta situación, pero por los compañeros, por el equipo y por la ciudad estoy súper contento. De eso no arrepiento".

En primavera se abren los escaparates para el futbolista, y las prestaciones que ofrece Javi Hernández en el tramo final de temporada pueden abrirle las puertas de un destino más confortable: "Me estoy encontrando bien, con confianza, y el resto del equipo igual".

Tras un día tranquilo en el vestuario, con apenas ecos de la celebración de la final conquistada, Javi Hernández apunta que el vestuario ya está centrado en el Guijuelo. Es el último tren hacia la promoción, y el salmantino entiende que no estará dicha la última palabra si los tres puntos se quedan en O Couto: "Hay liga ganando, eso está claro. No estamos descartados para el cuarto puesto. Es complicado, pero lucharemos hasta el final".

El título le ha dado apetito y confianza. Con un césped transitable y un público volcado como el del jueves no renuncia al milagro: "Que el campo haya mejorado nos beneficia bastante y la afición estuvo de 10. Fue increíble y espero que siga así en estos cinco partidos porque nos ayuda muchísimo".