El portero del Ourense realizó dos paradones que evitaron una derrota más abultada ante Borja Prieto y Matías. Casi evita el gol al desviar el remate de Ito.

Mejor en los cometidos defensivos que en ataque. Se incorporó poco por temor a que le ganaran la espalda, pero no dio facilidades a Omar.

Cumplió en el lateral izquierdo. Mejor en las ayudas que en la marca porque Álex Arias hizo daño. En la segunda parte se atrevió más en campo contrario.

Un baluarte en defensa. Estupendo al cruce y en la anticipación. Casi evita el gol de Ito con un despeje acrobático tras el único desajuste de la zaga.

Muy seguro todo el partido. Apenas concedió espacios y remató con peligro un córner. Le amonestaron por un choque y fue sacrificado cuando Luisito arriesgó.

Acabó sin gasolina tras un prolongado sacrificio en la medular, desde donde también surtió balones a los futbolistas del Ourense más avanzados.

Muy activo, pero desacertado en la faceta del remate, sobre todo en la del minuto 23. Acabó defendiendo el lateral derecho tras los retoques del técnico.

Como todo el equipo, mejor en la segunda parte que en la primera. Cubrió mucho terreno sin ahorrarse esfuerzo para recuperar balones y darle salida.

Dispuso de buenas ocasiones de gol, pero se le anticiparon los defensores cuando se disponía a ejecutar el remate. Trabajó hasta que le sustituyeron.

Se fajó de lo lindo cuando lo tuvo que hacer, y participó en las combinaciones que le dieron al Ourense esperanzas de remontar en la segunda parte.

Bien en los minutos que estuvo sobre el campo. Puso en apuros al lateral. Cuando encontró precisión, puso un balón de gol a Óscar Martínez.

El centrocampista le dio otro aire al equipo con su salida a 20 minutos del final, pero falló algunos pases que provocaron pérdidas de balón peligrosas.

Apenas tuvo 10 minutos tras entrar como relevo de Óscar Martínez para demostrar una velocidad no exenta de calidad en las asociaciones ofensivas.

Fue el primero en intentarlo y no cesó en la búsqueda hasta que el árbitro dio por acabado el partido. El delantero del Ourense, ayer caído a la banda derecha en ausencia de Iker Alegre y, ya en la segunda parte, infiltrado entre las líneas avilesinas, dejó muestra de su talento. No tuvo todo el desborde que necesitaría su equipo porque el rival pobló su defensa, pero tiene una capacidad para entenderse y generar dudas en el rival de categoría superior.