El primer asalto para adjudicarse la Copa Federación depende del estado de ánimo de la persona. Es una cuestión de ver la botella medio llena o medio vacía. El Ourense dio la cara en tierras alcarreñas. Ayer confirmaba que viajaría para disputar los primeros 90 minutos de la final. Hoy demostró que tiene argumentos de sobra para poder levantar el título.

Los hombres de Luisito han dado de nuevo una lección de profesionalidad. La situación económica no se traslada al terreno de juego. Se está notando en la competición doméstica -donde se salvarán sin apuros- y queda demostrado en esta Copa Federación. Un gol de Capi a la media hora de partido suponía lograr el primer objetivo, marcar como visitante. El tanto, que llegó a la salida de un córner, refrendaba la superioridad inicial de los rojillos.

El choque se igualó tras el gol visitante. El Guadalajara llevaba más la iniciativa. El tanto del empate llegó en el tramo final del primer tiempo. Javi López ejecutaba de forma magistral un lanzamiento de falta. Ya en el segundo tiempo, las desgracias se cebaron con el equipo de Luisito. Gustavo Souto tenía que abandonar el terreno de juego lesionado. Poco después, Óscar Martínez se retiraba en camilla tras sufrir un duro encontronazo con un rival.

Lo peor estaba por llegar. En el último minuto Pato encajaba el gol del triunfo para los alcarreños. El Guadalajara selló una victoria que le permite acercarse a la consecución de la Copa Federación. No obstante, la eliminatoria está totalmente abierta. Al equipo que dirige Luisito le bastaría con un uno a cero en la vuelta para adjudicarse el título.