Gonzalo García de Vitoria, el entrenador del COB Ourense Termal, es un hombre feliz, después de los problemas que tuvo el equipo a lo largo de la temporada para lograr la permanencia en LEB Oro.

- ¿Contento de la temporada realizada por el equipo, donde el objetivo era la permanencia?

- A mí, cuando se me llamó para coger el equipo la directiva me hizo saber que iniciaban un nuevo proyecto en el club y que el objetivo era la permanencia. Es cierto que se pudo hacer algo más, por eso no estoy contento, pero estoy satisfecho y al final hemos sabido reconducir el equipo y lograr el objetivo.

- ¿Tenía el COB Ourense Termal una plantilla para quedar más arriba?

- Teníamos la ambición de estar más arriba, pero los problemas surgieron cuando teníamos apalabrado a los pívots el senegalés Aziz N'Diaye y Alex Thompson que no llegaron al club por diversas circunstancias. Y tuvimos que trabajar para hacernos con los servicios de Morentin, Kale, Rivero y Huertas que eran jugadores con más oficio y los demás eran una apuesta para jugadores que venían a Ourense a crecer . Todos tienen malas rachas en momentos de la temporada, pero la honradez de la plantilla en el trabajo diario fue fenomenal. Aparte jugadores como Kale venía de jugar con la selección y lo acusó en varios partidos. Morentin, necesitó algunos partidos para ponerse a tono y Julio González nunca pudo estar al nivel que se esperaba.

- Cuando las cosas se pusieron mal contó con el apoyo incondicional del consejo de administración para darle continuidad a su trabajo hasta el final de la temporada.

- Creo que la clave fue la unión que hubo en todo momento entre los jugadores y cuerpo técnico y sobre todo Antonio Gavilanes y sus consejeros que me demostraron en todo momento su confianza y eran conscientes de que el trabajo que se realizaba día a día era fenomenal, pero no nos acompañaban los resultados pero tenia fe en que tendría que cambiar la suerte y conseguir resultados positivos antes de finalizar la temporada.

- Además de los problemas que hubo por la mala situación clasificatoria, los números en el Paco Paz fueron de los peores de la historia. ¿Qué opinión le merece este dato?

- Pues que me duele mucho porque el objetivo principal es que la afición pudiera disfrutar con el equipo y ganar los máximos partidos como local. En mi trayectoria deportiva siempre lo había conseguido, pero aquí no he sido capaz de lograrlo y es una espina que tengo clavada. Para la próxima temporada tenemos que aprender de esto y que no vuelva a suceder.

- Supo arreglar las cosas al final con tres victorias consecutivas ante el Clínicas Rincón y Barcelona B a domicilio y en casa ante el Oviedo. ¿Lo mejor para el club ha sido la permanencia a falta de una jornada?

- Eso dice que el equipo estaba implicado en el proyecto y yo confiaba en el equipo y al final las cosas han salido bien y no hemos defraudado a nadie.