El cisma arbitral en Ourense tiene baile de cifras. El nuevo delegado provincial, José Antonio Presas López, aseguraba el pasado miércoles que el riesgo de suspensión de partidos era mínimo porque tenía a su disposición para realizar las designaciones a más de 60 árbitros ya colegiados.

Desde el colectivo se rebaja la cifra a 40 y el vicepresidente de la FGF hasta el pasado jueves la corrobora. "Hay 80 árbitros todavía sin colegiar y de los 40 restantes, la mayoría son de Tercera División, Preferente, Primera Autonómica o asistentes, que ya se habían colegiado antes de conocerse el cambio en la delegación. Los datos son los que son", puntualiza Plácido Díaz.

Más allá de esa discrepancia, el expresidente de la Gallega exculpa al nuevo delegado del conflicto: "Contra José Antonio Presas no tengo nada. Ha sido el mejor árbitro del fútbol ourensano en su historia y tiene mi máximo respeto. Le quiero mucho, pero en este tema no estoy de acuerdo con las formas que se han empleado para echar a los que estaban. Solo espero que no las empleen con él".

Plácido Díaz también se muestra preocupado por la duración de la protesta. Los árbitros de la delegación de Ourense se mantenían a la espera esta semana de una vía de diálogo con la Federación Gallega de Fútbol que parece haberse cerrado con la dimisión del vicepresidente ourensano. No obstante, Presas López anunció la visita de un directivo del comité gallega con motivo de la presentación oficial del nuevo delegado, que se podría fijar para comienzos de la próxima semana, y en esa reunión podrían producirse las explicaciones que reclama al menos un sector del colectivo arbitral. Esos árbitros consideran que el tiempo corre a su favor y avisan de posibles movilizaciones si no hay una mediación federativa.

Plácido Díaz teme que las consecuencias del plante puedan afectar a los equipos de la provincia en caso de que haya que reclamarlos de otras provincias, ya que se reducirá la franja horaria para fijar los partidos y aumentará el precio del recibo: "A ver si paga los gastos a mayores ese señor que vino a amenazar de forma impresentable al colectivo arbitral de Ourense y a presumir de que si se negaban a pitar vendrían árbitros de Vigo y Pontevedra".