El Taboadela se proclamó vencedor de la Copa Diputación con toda justicia al imponerse en la final al Barbadás B, que a priori partía como favorito. La final respetó los cánones y fue emocionante hasta el desenlace. Los de Rubén Domínguez, que acabaron con nueve por las expulsiones de Jorge Menor y Oliveira en el añadido, se hicieron con el título provincial con un tanto en el último minuto.

El partido comenzó bajo el control del Taboadela, con más criterio con el balón y mayor fuerza en el centro del campo. El peligro lo llevó en los córners, tan envenenados que Roberto tuvo que emplearse con ciertos apuros, ya desde el minuto 5 en un intento de Diego.

En pleno dominio del Taboadela ante un filial impotente, un defensor cortó con la mano un remate de Diego pero el colegiado mandó seguir. Los de Ecay necesitaron 23 minutos para tirar por primera vez a puerta, tras un fallo del portero David Sotelo. Adrián Bolaño cruzó el balón en exceso. Seis minutos más tarde, el Taboadela estrelló un balón en el palo. El 1-0 llegó tras una triangulación culminada por Jorge Menor con un potente disparo. En el 35 llegó otro disparo de Diego al que respondió Roberto y en el 37 Outomuro lo intentó con poca fe.

La afición de Barbadás era mayoritaria, pero el equipo no estuvo a su altura y apenas puso en apuros al Taboadela, que a la contra pudo matar el partido. El calor y los minutos pasaron factura y cuando se intuía el desenlace, Outomuro hizo gala de su precisión con la colaboración de la barrera en una falta que se fue a la red. El entusiasmo se esfumó cuando en el 90, en otra falta, Zorrilla recogió un rechace de Abelardo y a dos metros de la línea marcó el gol que le da la primera Copa al Taboadela.