La Agencia Tributaria está en boca de todos en O Couto. Es la llave de la caja fuerte que guarda el dinero de la subvención de la Diputación y del contrato televisivo con que el Ourense afrontará sus compromisos pendientes, tanto con la Administración como con sus empleados deportivos y no deportivos. Algunos no cobran desde marzo y otros desde mucho antes debido al bloqueo del dinero público por parte de Hacienda.

El pasado 2 de mayo directivos del Ourense alcanzaron un acuerdo con los representantes de la Agencia Tributaria para un aplazamiento de deuda. El plan de pagos exigirá un desembolso de 180.000 euros antes de que acabe el año 2013 y se extenderá hasta 2017, pero tres semanas después de sentar las bases del nuevo convenio el certificado que le dará liquidez al club sigue sin expedirse.

La directiva volverá a llamar a la puerta de Hacienda con la intención de agilizar el procedimiento. En el consejo de administración asumen que no se pueden concretar pasos en la planificación deportiva mientras no haya dinero para cubrir los compromisos del último tramo de la temporada. Antes pagaron puntualmente con los ingresos que generaron con su gestión.

Cabe recordar que en el informe que presentó el presidente del consejo de administración, Alejandro Estévez, en la junta de accionistas de diciembre de 2012 se fijó la deuda histórica en 1,7 millones de euros, desglosada en deudas a largo plazo por un importe de 678.82 euros; deudas a corto plazo de 542.772 euros y otros 582.271 a acreedores.

El presupuesto de ingresos para esta campaña ascendía a 992.000 euros, de los que 646.000 son de recaudación propia. El resto es subvención y al no disponer en su día de las certificaciones de Facenda, la Seguridad Social y la Agencia Tributaria el Ourense perdió casi 60.000 euros correspondientes a la ayuda que concede la Xunta de Galicia a los clubes de Segunda B y a una parte de la subvención municipal de 2012.

La directiva alcanzó acuerdos para el aplazamiento de la deuda de 80.000 euros por la subvención mal justificada y con la Seguridad Social. Hacienda es el último escollo.