Tuvo una tarde tranquila en su primera titularidad liguera en O Couto -solo lo había sido en el debut copero de septiembre- y despachó el trabajo con seguridad.

El capitán tuvo otra complicada tarea en la defensa del flanco, aunque se aplicó con el tesón que nunca ahorra hasta que le dieron descanso anticipado.

El entrenador le ha puesto de ejemplo de honradez y espíritu de equipo. En cuanto dejó el lateral izquierdo y pudo irse al área encontró premio en el gol.

El defensa ourensano mantuvo la línea de solvencia a pesar de los contratiempos físicos que casi nunca le permitieron competir en óptimas condiciones.

Ejercicio de sobriedad y mando del central vigués. Atento y expeditivo cuando tuvo que bloquear los avances de una delantera vertiginosa.

El mediocentro fue el primero en recibir la felicitación del técnico en cuanto salió al campo. Imperial hasta el último minuto de liga. Afinó mucho las estrategias.

Combativo e incisivo a partes iguales, por algo se ha instalado en el once en el último mes. De una incursión suya por la derecha nació el primer gol del Ourense.

Pocos ourensanos ansiaban tanto la Segunda B como Adrián Padrón, el futbolista que ayer marcó el gol de clausura al año que ha pasado desde Abegondo y Laudio. El central llegó a O Couto en el crítico verano de 2008 y creció con los duros golpes que da la vida en Tercera. Siempre estuvo al servicio del escudo. No hay mejor reputación para un futbolista de casa. Los vaivenes le colocaron en primera línea o en la grada, pero a pocos habrá enriquecido tanto la experiencia en la categoría de bronce. Esta temporada había marcado en propia puerta, uno de los síndromes que ha castigado al Ourense, y hacía tres años que no acertaba enfrente. Fue en el campo del Mesón do Vento y también en el último partido de la liga.

El marroquí volvió a exhibir su capacidad para rebañar balones. Estuvo más suelto cuando le tocó jugarlo y también empujó hacia el área rival.

El delantero centro mantuvo en el último partido el compromiso y la persistencia que engrandecieron su regreso a casa, aunque no tuvo opción de remate.

El berciano ganó protagonismo en cuanto cayó a la banda izquierda, tras dejar el enganche. Poderoso y explosivo en su zancada, fue clave en la remontada.

Se ganó la última titularidad, con el cometido de atacar por el flanco izquierdo, aunque le dejaron progresar poco y tuvo que desgastarse a la carrera.

El centro del campo ganó consistencia y un punto para la asociación con su concurso en la última media hora, la mejor del Ourense de ayer.

Luisito le envió al lateral izquierdo en los movimientos que buscaron la reacción. Cumplió, aunque en situaciones puntuales pagó su larga inactividad.