La afición del Ourense despidió la temporada de retorno a Segunda División B con un desplazamiento histórico en términos cuantitativos y cualitativos. El equipo sintió el apoyo de sus aficionados en las gradas del Ruta de la Plata desde su llegada al terreno de juego. Las cuatro peñas y los aficionados que se desplazaron por su cuenta o en los tres autobuses fletados por el club se hicieron notar en el pulso con la afición local. Un año después de los viajes a Abegondo y Laudio, donde el Ourense festejó el título de liga y la consecución de medio ascenso, centenares de aficionados volvieron a coincidir en la carretera para alentar a los de Luisito en el intento de garantizar una temporada más en la categoría de bronce sin esperar a la última jornada. La fiesta de la permanencia continuó tras el viaje de regreso.