Hay heridas que tardan en cicatrizar, pero el centrocampista del Ourense Juan Martínez encontró el atajo. El 30 de octubre de 2012 se sometió a una intervención quirúrgica tras romperse el ligamento cruzado en un entrenamiento y desde entonces se ha aplicado con tesón en acortar plazos. Empleó seis meses en volver a una convocatoria y solo un gol caprichoso del Leganés impidió el pasado domingo que volviese a competir.

Las lesiones de rodilla minan la confianza tanto como la articulación, pero el de Cedeira está tan entero que el entrenador del Ourense le iba a dar su segunda alternativa como rojillo a la hora de juego del crucial encuentro contra el Leganés. El gol que significaba el empate prorrogó la espera una semana más.

Juan Martínez solo pudo jugar los cinco primeros minutos de liga, en el partido ante el Atlético B, debido a una lesión muscular. Cuando enfilaba el regreso, le asaltó el peor de los tragos para un futbolista que acaba de llegar a un nuevo destino. El domingo, cuando el entrenador le eligió entre los recambios, empezaron a pesarle menos los hombros: "Era un partido bonito y estaba a punto de salir, lo que pasa es que cambiaron las cosas en una jugada y me quedé con las ganas", lamenta Martínez.

Las instrucciones ya estaban dadas: "Me había dicho lo que quería que hiciera, apretar en el medio del campo porque estábamos ganando, pero en ese momento marcaron ellos y me tocó volver a calentar y a esperar", recuerda el jugador sobre los instantes que frustraron su reaparición en O Couto. Luisito eligió a Jaime Noguerol y a Yago Sanginés tras el empate de los madrileños, con media hora por delante: "Fue a por el partido", reconoce Juan Martínez sobre el distinto perfil de los relevos.

Por segunda jornada en las 36 que se han consumido, el entrenador del Ourense no agotó el cupo de cambios -solo había renunciado a la tercera sustitución en la visita al Helmántico, en el empate a dos tantos contra el Salamanca-, pero a Juan Martínez le molestó mucho más que se esfumase una victoria que certificaba la permanencia: "El punto es bueno y la pena fue no haber conseguido los tres, porque el resto ya vendrá".

El calendario solo le ofrece dos partidos para recuperar sensaciones, aunque confiesa que está lejos de obsesionarse con la posibilidad de jugar unos minutos antes de que acabe la liga: "Me encuentro bien en los entrenamientos y ser una alternativa más para el técnico es lo importante. Salir o no, ya no depende de mí".

El desgaste acumulado por el centrocampista Álex Fernández y su lesión muscular de última hora redujeron las variantes que maneja Luisito para darle consistencia y equilibrio a un equipo que ataca con muchos jugadores. Contra el Leganés volvió a quedarse fuera de la convocatoria y en los próximos días el técnico del Ourense tendrá que decidir si arriesga con su inclusión en el encuentro que debe acabar con la angustia en Zamora.

Para esa cita, Juan Martínez vuelve a ponerse a disposición del entrenador: "Ellos se están jugando la liga y será una final porque siempre han sido un equipo competitivo. El partido es difícil, pero vamos todos a una, nos quedan dos oportunidades para evitar la promoción de permanencia y cuanto antes lo solucionemos, mejor". Con esos minutos, al futbolista que se le ha hecho más larga la temporada se le escribiría un final feliz.