Bailó con la más fea. Carlos Martínez hizo sufrir al capitán del Ourense, más sujeto a sus tareas defensivas de lo que suele ser habitual.

Cargó con la responsabilidad de tapar el flanco defensivo izquierdo, donde a pesar del reciclaje se desplegó con su habitual contundencia.

Mantuvo un cerrado combate con Dioni cuando salía de la zona de Capi. Apenas se le escapó, pero cuando lo hizo hubo grave peligro.

Solvente en el corte. En uno de los últimos, abandonó su posición y el Leganés aprovechó que el ajuste defensivo chirriase.

Marcó el penalti con aplomo y envenenó la mayoría de las estrategias de que dispuso el Ourense. Se fajó en la intensa pelea de la medular.

Dos intervenciones al principio y al final del partido evitaron que se derramase el esfuerzo del Ourense y el punto arrancado a un feo rival. Ágil y valiente, los dos remates de Óscar Vega y Fer Ruiz se dieron a bocajarro y en zonas donde se miden los reyes del área. Ayer el uruguayo le ganó la mano a Dioni, uno de los goleadores más reputados de la categoría, y solo hizo otra genuflexión, tras la del ritual del comienzo de partido, ante el remate de Carlos Martínez. Detenerlo hubiese sido una mano de santo.

Combate a tiempo completo para el canterano. Ganó un puñado de faltas y nunca dejó tranquilo a su par en las dos bandas que visitó.

El marroquí aprobó con nota otro examen de recuperación con su incasanble persecución. Le sobró fuerza para acercarse al área.

El vilagarciano repitió en el enganche, pero casi nunca encontró su sitio en un duelo que apenas trenzó jugadas y en el que le vigilaron.

Convirtió en oro un balón condenado al olvido. Fue más listo que el lateral y arrancó un penalti en un partido en el que buscó asociarse y se vació.

El jugador más incisivo del Ourense, primero por el flanco izquierdo del ataque y la última media hora por dentro, cuando se fue el '9'.

El verinense reapareció tras una ausencia de partido y medio para darle impulso y sentido a las contras en el tramo final del partido.

Su velocidad le permitió abrirse paso a pesar de que el Leganés apenas descuidó sus flancos y cuando llegó al área le faltó precisión.