El entrenador del Ourense prepara el partido del domingo contra el Leganés sometido a urgencias clasificatorias, aunque recalcó que el escenario es el que se esperaba para el mes de mayo. "Está claro que necesitamos sumar como sea porque todo está muy justo. Llegamos dependiendo de nosotros mismos, tenemos tres finales, y llegamos sufriendo porque éste era un equipo hecho para sufrir", expuso Luisito al acabar el entrenamiento de ayer en O Couto.

El técnico de los rojillos ve el lado bueno de la situación: "Es un mérito enorme estar casi matemáticamente salvados del descenso directo y ahora estamos peleando varios equipos para evitar la promoción de permanencia. Somos conscientes y estamos mentalizados de que íbamos a sufrir hasta el final, pero igual que nosotros están Marino, Avilés, Sanse y Guijuelo".

El Ourense afrontará el partido contra el segundo clasificado sin su delantero referente. Ha habido dolor de gol toda la temporada, pero Luisito no dejó pasar la oportunidad de acordarse de Jona: "No se puede esconder que Dioni lleva los mismos goles que todos mis delanteros. Son circunstancias del fútbol, pero Jona va a quedar máximo goleador de este equipo sin jugar media liga. Con Jona posiblemente el equipo estaría más que salvado, pero cometimos un error burocrático que nos costó muy caro. De eso hay que olvidarse, ahora no tenemos a Óscar, que no es solo los goles que marca si no el trabajo y lo que hace jugar a los demás, pero el que salga lo va a hacer bien. Lo que tengo que tratar es que los que salgan, sean los mejores".

Al referirse a los cálculos que ha hecho sobre los puntos necesarios para evitar el descenso y la promoción de permanencia, Luisito desempolvó las suspicacias que rodean a todos los finales de liga: "Pasan cosas muy raras en estos últimos partidos. Desconfío hasta de mi sombra y calcular los puntos que harán falta es complicado por aquello del hoy por mí y mañana por ti. El primer paso es ganarle al Leganés. Es nuestra obligación, dependemos de nosotros mismos, y si ganamos el domingo vamos a tener un porcentaje muy alto de eludir la promoción".

El técnico del Ourense asume que la misión de derrotar al Leganés es para audaces: "Son un equipo físicamente muy fuerte. Mezclan veteranía con juventud y tienen un plantillón. Me sorprendió su primer tercio de liga, pero van a jugar el play off y van a ser un equipo muy complicado porque tiene futbolistas que jugaron en categoría superior y gente con mucho gol". Luisito advierte que los deslices serán letales: "Deberemos defender muy bien y ser muy intensos sin balón. Si el domingo cometemos los errores del día del Avilés, no nos permitirán ganar. Tienen más gasolina y mentalmente están mucho más fuertes. Las pérdidas de balón en el medio del campo nos van a costar contraataque y el suyo es peligrosísimo. Además Dioni tiene dinamita. De dos te mete una, y eso es un problema en esta categoría".

La negociación entre el Ourense y la Agencia Tributaria para el aplazamiento de la deuda quedó desbloqueada ayer, en una reunión que mantuvieron en A Coruña el presidente del club, Alejandro Estévez, y el vicepresidente José Ramón Fernández Morgade con funcionarios de Hacienda. El nuevo convenio estipula que el Ourense abonará 180.000 euros antes de que concluya el año 2013 y el resto de una deuda que ronda los 700.000 euros en los cuatro años siguientes, hasta 2017. "Cuando esté el convenio firmado, explicaremos el compromiso que hemos adquirido porque exigirá un esfuerzo económico importante en el que se deben implicar la masa social, las administraciones y todo el mundo. Era la única solución, porque si no habría que cerrar el club", expuso Fernández Morgade. En O Couto ven "la luz al final del túnel" tras las gestiones que se realizaron en los últimos meses con la Seguridad Social, con Facenda y con la Agencia Tributaria. Al no disponer de las respectivas certificaciones, el Ourense perdió esta temporada casi 60.000 euros correspondientes a la ayuda que concede la Xunta de Galicia a los clubes de Segunda B y a una parte de la subvención municipal de 2012. En base al convenio firmado con Facenda a mediados de marzo, el Ourense debe pagar 8.000 euros cada trimestre -el primer plazo vence el próximo 20 de mayo- y la Seguridad Social absorberá buena parte de las subvenciones pendientes. El club confía en obtener en dos semanas el certificado de Hacienda para recibir la partida de la Diputación. En todo caso, Fernández Morgade puntualizó que el consejo de administración mantiene abiertos otros cauces para pagarle en el menor plazo posible los atrasos a la plantilla y a los empleados.