El técnico del COB apuntó en la previa que "cualquier análisis está sujeto al prisma según se mire. La realidad es que el 1-1 es producto de un buen partido por parte de cada equipo. Veo más méritos que deméritos en ambas victorias". Sanz indicó como claves para el triunfo "tener consistencia defensiva. No deberíamos perder demasiados balones, con esas dos constantes estaremos más cerca del triunfo". En cuanto al factor pista, el andaluz adujo que "por el simple hecho de ser local no se gana. Hay que poner argumentos baloncestísticos por delante. Luego, lo demás". Enfatizó que "la afición no mete canastas, ni las defiende, pero ayuda, claro que sí. Confío mucho en nuestra gente, pido que nos arrope en los momentos menos buenos. Recuerdo el último periodo del día de Burgos, ha sido el día que he visto una química más especial entre la grada y el equipo. Parecía que los jugadores volaban. Me encantaría ver la grada así de comprometida. A los jugadores les daría un plus". Sobre la motivación con que deben afrontar este encuentro, dijo que "hay que tener un estado emocional equilibrado. Tan malo es no llegar, como pasarse. Hay que tener tranquilidad, para que las ideas de juego aparezcan. Sólo con testiculina no se juega. Aunque sin ella tampoco". Sobre el rival, recalcó que que "son completos en ataque, con muchas variantes posicionales. Nos exigirán mucho, como ya hicieron en su cancha. No es un equipo fácil, porque no hay un rival fácil para nadie. Si nosotros no fuimos una presa sencilla para Breogán, para Palencia, Alicante o para Burgos, cómo va a ser cómodo un oponente para otro en un play off por la permanencia. Esos análisis son infundados. Les respetamos. Tratarán de sorprendernos con alguna defensa distinta". Y cerró su análisis con un deseo: "Yo no hago apuestas. Sé que esto es deporte, y todo puede suceder. La victoria y la derrota son parte del juego, aunque evidentemente los juicios van en función de las mismas. Esto es así, pero para los que estamos dentro debe haber una perspectiva más amplia. Confío en nuestros chavales y en la evolución del equipo. Ojalá este cuento tenga un final feliz".