El ajedrez educativo, o cómo aprender a aprender, ha llegado a las aulas ourensanas. El CEIP Virxe de Covadonga acaba de implantar un nuevo método pedagógico dirigido a niños de entre 3 y 5 años que se inspira en el universal juego de las 32 piezas. La iniciativa tuvo ayer un padrino de excepción, el periodista especializado en ajedrez Leontxo García. Los progresos de los alumnos le causaron la mejor de las impresiones y se comprometió a darle difusión.

La iniciativa parte de la concejalía de Educación a través de Estela Estrada y la aplica uno de los ajedrecistas de solera de Ourense, Joaquín Bello. En cuanto se desarrolló el proyecto, que superó toda la criba del escalafón educativo, el director del centro le dio el visto bueno inmediato.

Joaquín Bello explica que al utilizar el ajedrez como "herramienta educacional" el niño aprende a socializar y adquiere las primeras nociones de geometría, matemáticas y lengua. También empieza a reflexionar y a calcular los riesgos de una decisión. El curso, de una hora semanal, tendrá 64 lecciones.

El método parte de la experiencia del autor con su nieto de cuatro años. "Le dejaba las piezas para que jugara pero no calaba nada en él, hasta que un día vi que le prestaba atención a un puzzle y se me encendió la bombilla". Bello ha patentado un puzzle para encajar las piezas del ajedrez y un cubo con las figuras dibujadas en las caras con los que se consigue que el niño reconozca las piezas mayores y menores, pero también las formas y colores porque sacan la figura, dibujan el contorno y la colorean (se le inculca también el concepto claro y oscuro). La torre, el alfil y el caballo son un ala de rey y un ala de dama y, en cuanto las asimila el niño, ya se encuentra con que tiene la primera fila. Posteriormente se les imbuye en los sentidos espaciales con la combinación de letras y números: "Les hacemos un cuadrado con 64 casillas sin letras ni números y se le da una premisa: el cuadro blanco de la derecha y abajo es blanco y a partir de ahí que lo piten como quieran. Después le ponemos un ejercicio para que completen los números del 1 al 8 y de la A a la H y al revés, enseñándoles lo que son las filas y las columnas, lo vertical, lo horizontal y las diagonales". También se pueden introducir idiomas con los nombres de las piezas al tiempo que se les relata la historia del ajedrez y otras fábulas que memorizan y se intercomunican. En cuanto crecen, empieza el juego.