La dinámica condenará al descenso al ABO Ourense Capital Termal salvo milagro en la pista. Es una cuenta atrás agónica de cuatro partidos que comenzará el 6 de abril en Cambados, líder invicto del grupo. Su entrenador, Juan Norat, no quiere dar el brazo a torcer mientras las matemáticas permitan maniobrar. "Cada vez que pasa una semana se ve todo más difícil. El partido contra el Fidalgo Vecino lo veíamos como una oportunidad más y se escapó, pero el mensaje que hay que dar y que tiene que calar en los jugadores es que quedan cuatro partidos y, ganando uno más que León, quedaremos penúltimos. Ese el objetivo y la mentalidad".

Baja directamente el último clasificado y siempre queda el cartucho de los despachos, pero en el ABO quieren evitar la última posición aún asumiendo la dificultad de la empresa: "Nos gustaría no descender deportivamente. Ese es el objetivo. Hay que tener mucha fuerza mental cuando los resultados no acompañan y los jugadores están muy jodidos. Así es difícil tener un buen estado de ánimo para tener opciones de ganar", reconoce el técnico de los ourensanos.

Una cadena de contratiempos ha arruinado la temporada hasta llevarla al balance de dos victorias en 16 partidos: "Ha sido un año complicado por muchas razones. Se quedan tres jugadores del año anterior (Michael Conde, Rubén Vila y Quique Fernández) y ha pasado de todo, pero la realidad se ve mucho peor desde fuera". Norat puntualiza que lo llevan peor los jugadores: "Como entrenador es difícil, porque a la hora de buscar un estilo de juego el hecho de cambiar continuamente de jugadores es complicado, pero peor es para ellos, que no se ven con una línea. Hay que endurecerles mentalmente".

El técnico entiende que la marcha del primer equipo no mina el proyecto: "Mi sensación y por mis conversaciones con la gente del club es que hay una apuesta por una idea y vamos a tratar de llevarla a cabo. Las dificultades del primer equipo no nos apartarán de esa línea. Hay un mes y medio para solventarlas, mentalizarlos y entrenar bien y ganar un partido. El ABO no es el primer equipo solo. Hay júniors, cadetes, infantiles y escuelas. Por primera vez tenemos una en un colegio y hay apalabrada otra. Hicimos un campus en Navidad y habrá otro en Semana Santa. El club está vivo. Es visible, aunque el espejo del primer equipo refleja otra cosa".

Norat despeja el futuro: "Todos estamos implicados y nos expresan confianza en nosotros. Hay un grupo muy bueno que se debe mantener. No sé si el equipo de EBA tiene viabilidad. Si no descendemos, habrá que valorarlo y si hay descenso, ver qué alternativas se presentan. Habrá que sopesar la situación económica, pero por no estar un año en EBA no se puede frenar el crecimiento del club".