El defensa vigués lamentó la cadena de infortunios que cortó la racha de puntuación: "A ellos les salió todo de cara. Vinieron a meterse a atrás y a tirarle balones al delantero que medía casi dos metros y en una acción de fortuna, en un tiro sin aparente peligro, me rozó el balón en la pierna y se fue a la escuadra. A partir de ahí lo intentamos, pero ellos estaban muy replegados y en una falta el partido acabó".

Capi no vio fino al equipo: "Llegamos bien a tres cuartos de campo, al borde del área, pero nos faltó rematar. No estamos en una situación mala, tenemos que intentar ganar en Alcalá y seguir peleando".