Siete partidos necesitó el Club Ourense Baloncesto para sumar su primera victoria en la LEB Oro. Un 82-78 sobre el Huesca en el Pazo Paco Paz en el partido que por entonces medía a dos de los peores equipos de la competición cambió la dinámica ourensana. Desde el punto de inflexión, el conjunto que entrena Rafa Sanz ganó la mitad de los encuentros que disputó y en casi todos optó a la victoria. Si esta tarde también vence en Huesca le espera otra vida más allá de la zona de play out en la que reside desde el principio.

Una victoria y el basketaverage separa a siete equipos en la zona media baja de la clasificación con una recta final de siete partidos por delante para la que el COB se ha reforzado con el base norteamericano Ashton Gibbs. Apenas lleva una semana a las órdenes de Rafa Sanz, pero el equipo agradecerá sangre fresca por las secuelas físicas que se está cobrando el curso.

En el análisis previo al partido, el técnico del Club Ourense Baloncesto, Rafa Sanz, destacó la línea ascendente que ha descrito los dos equipos en la liga: "Tanto Huesca como nosotros hemos tenido una notable progresión, con lo cuál nos enfrentamos dos equipos de similar nivel. Evidentemente ellos cuentan a su favor con el factor cancha. Nosotros sin ir más lejos nos sentimos muy arropados en el último periodo del anterior partido en casa contra Burgos, y eso no lo vamos a tener allí. Nuestra afición no nos arropará en los momentos de flaqueza, y ahí debemos sobreponernos a todo".

Del conjunto oscense, Sanz subrayó su perfil físico: "Ellos están bien trabajados, juegan con intensidad, con actividad. No dan un balón por perdido. Tienen varios jugadores de buen nivel ofensivo y es un equipo que te busca en el cuerpo a cuerpo. Me preocupa el rebote, pero también nuestra inteligencia a la hora de combinar en ataque. Ellos consiguen recuperar y correr, y eso les reporta puntos fáciles".

Una jornada más, el técnico cordobés incidió en la necesidad de dar el máximo para tener opciones a la victoria: "Mi obsesión es que seamos capaces de jugar al máximo de nuestras posibilidades. Sin desmayo. Que fuera de casa tengamos esa ambición, esa ilusión por ganar que hace que en casa hayamos remontado dos partidos que estaban en 'chino'. Baloncestísticamente estamos obligados a defender al máximo, no hay otra".

Por último, Rafa Sanz aseguró que no piensa "en lo bueno que sería una victoria" y que no cree "en eso de los enfrentamientos directos o indirectos". Su prioridad es que el COB dé la talla: "Quiero que nos merezcamos ganar. No sé si lo conseguiremos, pero que hagamos méritos para ello. Merecerse ganar es el camino para lograrlo. Huesca nos lo va a poner muy difícil. Están crecidos, evolucionados, juegan en su casa, debemos tener un día impecable para ganar".

En la otra orilla, Quim Costa afronta el partido de esta tarde como una oportunidad para marcar diferencias con el play out. "Es un partido en el que debemos consolidar la victoria de la semana pasada, pero será complicado y muy competido". También tiene en cuenta el basketaverage, pero no quiere distracciones sobre el primer objetivo: "Lo más importante es la victoria. Despejada la duda de la última plaza con la victoria en Melilla, está en juego el play out. Es el gran reto".

El técnico del Huesca advierte que el camino hacia la novena victoria presentará dificultades por el potencial del COB: "Es un rival muy peligroso. La clasificación engaña. Tienen jugadores que han estado en la ACB y otros con una gran trayectoria en la LEB Oro como Julio González, Raúl Mena o Kedzo. Tienen un potencial enorme y habrá que estar muy atentos y concentrados porque, sin ir más lejos, le han ganado a Burgos y Alicante y nosotros no. Eso demuestra su potencial".

A Costa no le pasa inadvertido el refuerzo con que se presentará el COB en Huesca: "Ourense ha fichado a un jugador que viene de la liga griega, mientras que nosotros tenemos a uno que viene de la EBA (Edu Gatell) y a otro que no tenía equipo (Jorge Romero). La categoría está súper competida y de aquí al final habrá que hacer un esfuerzo muy grande para consolidar la posición y no dejar que no se nos acerquen".

El entrenador de los oscenses no deja de mirar de reojo a cotas mayores, pero hace bandera de la humildad: "No renunciamos a nada, pero no podemos desmadrarnos porque puede ser contraproducente. No podemos perder nuestro horizonte. En Melilla nos faltó serenidad y contundencia en los últimos momentos y hay que mejorarlo porque estamos en un buen nivel físico".